PETA ha querido rendir homenaje a la popular empresaria Kim Kardashian. La famosa organización ecologista por los derechos de otros seres vivos es muy consciente de los cambios que realizó la influencer en su vida con tal de mostrarse más en sintonía con el medioambiente e, incluso, llevar una dieta libre de lácteos (ya se ve por dónde van los tiros) por la explotación especista para su consecución. Además, todo sucedió en la India, donde es de sobra sabido que, como símbolos de la fecundidad y maternidad, las vacas son sagradas. Una de ellas fue rescatada por las Personas por el Trato Ético de los Animales (significado de PETA) y por lo tanto ahora llevará una vida alejada de los extractores de leche. Además de este proceso, que definen como doloroso, está el hecho de que las vacas son separadas cruelmente de sus becerros en algunas fábricas masificadas.

Este dato fue muy importante para que el anuncio de este nuevo nombre para el animal lo hiciesen el Día de la Madre, porque entienden que Kim Kardashian (la persona, no la vaca) actúa como tal no solo con sus cuatro hijos con Kanye West, sino también con sus más de 220 millones de seguidores en todo el mundo. Y como propugna entre todos ellos un estilo de vida en el que no tengan cabida los lácteos, “PETA agradece a Kim Kardashian por seguir el cauce hacia el futuro, que es vegano”, tal y como expresó Sachin Bangera, el director de la sede India de la compañía. La vaca, que fue bautizada como Kim Kowdashian (cow es vaca en inglés, un juego de palabras muy sutil), será llevada ahora a un santuario donde su vida será ver pasar los días comiendo pasto verde, algo de sorgo y forraje mientras hace migas con otra vaca, llamada Meena, y un buey, cuyo nombre es Sonya.