Puede que a menudo consideremos a los japoneses como personas prudentes, silenciosas o demasiado precavidas. Sin embargo, en el país donde lo antiguo y novedoso conviven, la minuciosidad o el detallismo son, posiblemente, uno de los ejes vertebradores de sociedad del sol naciente. La expansión mundial de las modas japonesas logra alcanzar sectores tanto culinarios, como urbanísticos o de la moda. Aunque sea al compás de un armónico té o frente a un maridaje con shushi.

Así lo destacaba Yuya Hasegawa en BBC "Todavía dedico mi tiempo al oficio de limpiabotas". De este modo, el joven de 35 años pretende explicar de qué manera transforma un simple oficio milenario en un arte actual. Durante la trayectoria histórica de la nación, y, a raíz de los escasos recursos de la isla, la sociedad japonesa ha conseguido hacer de la disciplina y lo tradicional un estilo de vida.