Una lucha con garras y dientes es la que ha tenido lugar en Calabasas, California. Una mujer se enfrentó a un puma que se coló en el jardín delantero de su casa y atacó a su hijo de cinco años.

La mujer, que propinó puñetazos y golpes al animal para que soltase a su hijo, intervino tras oír el alborto, cuando el puma de 30 kilos ya había arrastrado al niño unos 45 metros, según informó Patrick Foy, portavoz del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.

Foy también comunicó que el niño sufrió traumatismos considerables en la cabeza y el torso superior, pero consiguieron estabilizarlo en el hospital de Los Ángeles.

En cuanto al puma, Foy detalló que lo hallaron en los arbustos cercanos a la casa con las “orejas hacia atrás y siseando”. En un comunicado difundido por el departamento el pasado sábado notificaron que, debido al comportamiento y la proximidad del ataque, un agente disparó al puma, acabando con su vida.

Otro puma fue localizado en las proximidades de la zona, por lo que, tras corroborar que no estuvo involucrado en el ataque, fue adormecido y posteriormente liberado.