Tras cinco temporadas, 'Las chicas del cable', la primera serie de producción española de Netflix, se despiden. Los últimos siete episodios, que llegarán al servicio de streaming el próximo 3 de julio, encontrarán a Lidia (Blanca Suárez), Marga (Nadia de Santiago), Carlota (Ana Fernández) y Óscar (Ana Polvorosa) en plena dictadura de Francisco Franco, una delicada etapa histórica y fuente inagotable para la ficción.

Las protagonistas intentarán acabar con el reinado del terror de doña Carmen (Concha Velasco), directora del centro de reeducación de Aranjuez, una trama que refleja la situación de las cárceles de mujeres de la época. "Hemos intentado que sea lo más realista posible", afirma Ana Fernández en una entrevista concedida a Europa Press. "Igual que en Estados Unidos su estigma es la discriminación racial, aquí en España siempre va a ser la Guerra Civil", reflexiona la actriz.

Y ese estigma es, precisamente, lo que ha llevado a HBO Max a, en plena oleada de protestas por la muerte de George Floyd durante una detención, retirar de su catálogo 'Lo que el viento se llevó'. "Me parece excesivo. Es una novela muy importante y una película que se estrenó en 1939, y que le valió el primer Oscar de Hollywood a una negra", considera Concha Velasco, que se muestra en contra de la censura y no teme a la controversia que siempre envuelve a las producciones ambientadas en la guerra civil española. "A mí no me da miedo nada, ni como actriz ni como persona", sentencia.

La misma opinión sostiene Nadia de Santiago, que si bien asegura que "históricamente pasaron cosas y se retratan", la aproximación de 'Las chicas del cable' al conflicto "no deja de ser ficción". "Hay que contar determinadas cosas pero no nos posicionamos. No hemos querido politizar", matiza Blanca Suárez.

'Las chicas del cable' es una de las series pioneras en España en cuanto a representación femenina, un sello de identidad que han tratado de mantener en la última temporada, centrándose en los efectos de la dictadura sobre las mujeres. "¿Cómo te metes en la Guerra Civil con Las chicas del cable? Con pinceladas, con la lucha de la mujer, por eso es un campo de reeducación para mujeres", explica Fernández. "Creo que nos hemos involucrado más que en otras temporadas", añade.

Fernández, junto a Ana Polvorosa, también protagoniza una de las tramas más rompedoras de la serie. Polvorosa da vida a Óscar, un hombre transgénero y pareja de Carlota que en esta temporada tendrá que renunciar a su identidad para sobrevivir. "Dar visibilidad a estos temas y contar estas historias que tanto se han tapado es lo que le da normalidad", dice la intérprete.

Las chicas del cable hacen balance

La serie de Netflix no solo ha sido una revolución en el panorama televisivo español, sino también ha marcado un antes y un después en la carrera de sus actrices, que cierran una etapa tras tres años juntas. "Mola bastante hablar en términos históricos mundiales. Para la ficción española ha significado mucho pero también ha tenido bastante presencia internacional", dice orgullosa Suárez.

"Hemos sido pioneras", agrega De Santiago. "Reconozco que no soy muy consciente de que se ha acabado, me da mucha pena", admite. Aunque es difícil acertar con el desenlace y contentar a la audiencia, la actriz considera que es un final "muy justo", "digno" y "a la altura".

"Impactante va a ser, creo que se va a recordar. Pocas series se han hecho en este país con ese final", deja caer Fernández. Polvorosa va más allá: "Va a dejar con la boca abierta a muchas personas. Es bastante inesperado", adelanta.

Las chicas del cable, que también cuenta en su reparto con Denisse Peña, Ángela Cremonte, Yon González y Nico Romero, cerrará su historia en Netflix el próximo 3 de julio.