Los Cuyaya no dieron la talla en el juego de inmunidad de la última entrega de 'El Conquistador del Caribe'. El equipo liderado por David Seco no pudo con el tronco en la prueba de aizkolaris. Los Cacata les sobrepasaron en técnica, pudieron partir antes el tronco y se hicieron con la ikurriña, aunque no sin tensión, puesto que de nuevo se hizo evidente la mala relación entre Iker y Aitor.

Lograda la inmunidad, el equipo liderado por Eneko Van Horenbeke se quedó sin nada en la ruleta, y envió a la prueba eliminatoria a Berako, al considerarlo el adversario más fuerte.

Olatz fue la elegida por su equipo para afrontar el juego. Logró la unanimidad de sus compañeros. Solo se libró del voto de Oskar después de haber protagonizado varias discusiones en el campamento. Y Oskar, precisamente, fue el seleccionado por el líder de los Cuyaya para jugársela en al última prueba.

Contra todo pronóstico, Berako quedó eliminado. No fue capaz de trepar por la cuerda. El donostiarra no hizo caso de los consejo de Mikel y Herrantxi y se quedó atrás mientras protestaba ante la impaciencia y los gritos de Julian Iantzi.

Olatz y Oskar pudieron superar el trance y regresar al campamento, donde la primera ya advirtió que la relación con sus compañeros iba a cambiar después de que prácticamente todo su equipo la eligiera para afrontar la eliminatoria.