"Hay una intencionalidad por proporcionar mayor comodidad y confort al viajero. Esto incluye la posibilidad de brindar aspectos que permitan conectividad y áreas para recarga de celulares, ya que hoy en día es prácticamente imposible vivir desconectados" aseguró Mónica Burgener, viajera frecuente por una década y media.

Cuando una persona debe permanecer la mayor parte de su vida dentro de un aeropuerto, se vuelve una especie de habitante en ellos. Estos individuos conocen a la perfección como moverse dentro de este tipo de lugares y agradecen todo lo que ayude a hacer más llevadero el viaje.

En el caso de Burgener, es algo que lleva haciendo durante años debido a su trabajo. Esta argentina inicia su jornada laboral con un equipaje de mano. Ella ha sido testigo de la evolución tecnológica que han experimentado los aeropuertos, en concreto los de América Latina.

Al rescate de los viajeros frecuentes

“Era común que pudiera estar tomando alrededor de seis vuelos semanales. Alrededor de 18 horas de vuelo”, asegura Burgener. Como ella, miles de personas necesitan de los vuelos para realizar sus trabajos, y por ende exigen un buen trato durante el trayecto.

La implementación de la biometría facial llega a las vidas de estas personas para ayudarles en hacer más amena la espera en el aeropuerto, y es que con este innovador sistema será posible reducir la cantidad de tiempo que se emplea dentro de estos recintos.

Esta innovación tecnológica llegará en un futuro a todo el mundo pero de momento un aeropuerto de Uruguay ya lo ha puesto en marcha. En aquel lugar, el rostro es la identificación de cada pasajero.

El proceso es el siguiente: los pasajeros colocan su documento electrónico de viaje, y luego seleccionan su vuelo. A continuación a medida que estos ingresen a la pasarela, de manera inmediata se podrá determinar quiénes son por sus rasgos faciales.

El reconocimiento biométrico facial también será utilizado en el proceso de embarque de las aerolíneas, en la zona de migración y en la sala de llegadas.

El objetivo de esta novedad es que sea un proceso sencillo y que tome el menor tiempo posible. En total se estima que por cada pasajero se tomen unos 6 minutos.

En los próximos diez años se espera que Latinoamérica aumente la cantidad de viajeros y, por eso, se espera que sea líder en esta innovación ya que los ejecutivos han comenzado a buscar eficiencia.