La cita dará comienzo a las 20.30 horas, con apertura de puertas a las 19.30. 25 euros cuesta la entrada anticipada; 28 en taquilla.

Da la impresión de que usted ha terminado cantando casi por obligación: primero, cuando terminó Tequila, y después, cuando Los Rodríguez concluyeron su andadura.

–(Risas) Fue un poco accidental, es verdad. Es más: la primera formación de Tequila era sin Alejo (Stivel). Los temas que tocábamos con Tequila los habíamos compuesto Alejo y yo en Argentina, y yo insistía en que él entrase a cantar a la banda, pero Julián (Infante) y Felipe (Lipe) no querían, preferían que cantase yo. Al final conseguí que lo aceptaran. Se podría decir que soy un cantante accidental, nunca lo busqué. Ahora llevo ya veinticinco años y espero haber subido un poco de categoría (risas). No demasiado, pero por lo menos un poco.

Los Rodríguez se separaron en su mejor momento. ¿Cómo estaba usted cuando preparaba este 'Hablando solo', ilusionado por emprender nueva etapa o contrariado por el fin del grupo?

–Estaba con mucha ilusión. Hubo momentos de incertidumbre hasta que tomé la decisión. Tuve tiempo para tantear las cosas y convencerme. Monté una banda con Guille Martín y otros amigos de Malasaña y salimos a tocar. Aquello me sirvió para prepararme. Una vez tomé la decisión, ya tiré para adelante sabiendo que mi destino era seguir solo. Tenía mucha ilusión, era un momento muy bonito de mi vida. Por primera vez tenía una cierta tranquilidad económica. Los Rodríguez tardamos mucho en establecernos y en sanear nuestras economías, pero llegado un momento ya nos pudimos relajar, y fue justo entonces. Empezaron muchas cosas nuevas: pareja nueva, casa nueva, mi primera casa… Y este proyecto.

El disco se grabó en Francia, en los estudios Du Manoir, con los músicos de The Attractions, la banda de Elvis Costello, y Joe Blaney produciendo, otro súper clase con quien ya había trabajado en Los Rodríguez. Hoy sería difícil repetir algo así.

–Sería totalmente inviable. No sé cómo se recupera ahora la inversión de un disco, soy totalmente old school. Fue una grabación memorable. Quizás fue mi última grabación lujosa, grabada en un estudio potente, tocando todos al mismo tiempo, creando los arreglos, trabajando canción por canción en el estudio… Los Attractions me enseñaron una nueva forma de trabajar para mí desconocida. Los Rodríguez grabábamos siempre con mucha ansiedad, mientras que ellos eran muy meticulosos, investigadores, buscaban el sonido, cosas distintas… Eran incansables y se involucraron muchísimo. Fue un regalo para mí tener a los Attractions a mi disposición y, al mismo tiempo, sentir durante dos semanas que éramos una banda y que yo también era un Attraction. Fue una sensación increíble. Todo era fantástico. El estudio estaba alejado, en las landas francesas. Estábamos totalmente concentrados en lo único que hacíamos, que era tocar. Me despertaba, desayunaba y, cuando iba al estudio, me encontraba a Pete Thomas practicando, a Steve Nieve buscando sonidos en sus teclados y sus sintes… Es difícil que se repita, pero haberlo tenido una vez ya es bastante.

“Fue una banda con la que partimos de cero, y a la que nos entregamos como si fuese un proyecto nuevo y grupal”

Supongo que lo sabe, pero muchos seguidores de Los Rodríguez fantasean con lo que hubiese sido un disco del grupo con los mejores temas de ‘Alta suciedad’ y ‘Hablando solo’. 

–Querían dos por el precio de uno (risas). Fantasías se pueden hacer muchas… En realidad, no había muchas más alternativas. No tuve muchas dudas porque la suerte estaba echada y las cartas ya venían marcadas. En la última etapa de Palabras más, palabras menos (último disco de estudio del grupo, ndr), en las mezclas en Miami, yo ya sabía que el grupo se rompía. Saber, ya en la grabación del disco, que durante los próximos dos años vas a estar tocando con un grupo que ya se ha separado… Fue una situación bastante tensa, no fue fácil.

Sin haber pegado nunca un gran pelotazo en solitario, ha tenido una carrera sólida y diría que en ascenso. ¿Siente que ha alcanzado su mayor reconocimiento en los último años?

–Puede ser. En cuanto a notoriedad y a la sensación que yo tengo cuando salgo a la calle, cuando viajo… Sí, yo también siento un poco eso. Se fueron sumando cosas: los programas que hice en la radio con Jaime Urrutia; el programa de televisión, por supuesto, fue un antes y un después; seguir inventando cosas nuevas, llevar el programa al directo con Kiko Veneno, que es una experiencia importante y remarcable en mi carrera… Es difícil llegar a cumplir tantas décadas en el rock en un solo país, pero si lo consigues, yo creo que en algún momento llega el reconocimiento (risas).

‘Hablando solo’ fue un gran inicio de carrera, y la gira también le dejó satisfecho, hasta el punto de que ahora repite con los mismos músicos.

–Sí, hay algo obviamente musical, pero también romántico en eso. Fue una banda con la que partimos de cero, y a la que nos entregamos como si fuese un proyecto nuevo y grupal. Ellos eran más jóvenes y trabajábamos muchísimo, no solo tocando, sino escuchando discos juntos, hablando de música, compartiendo música en los viajes… Era una época en la que se tocaba muchísimo, compartimos mucha carretera, hoteles… Eso creó un vínculo amistoso y musical. Nos hemos juntado y hemos sonado bien desde el primer momento. Estuvimos casi cinco años tocando juntos, prácticamente el mismo tiempo que Los Rodríguez o Tequila.

Es una gira conmemorativa de un disco, pero imagino que no se ceñirán solo a él, sino que tocarán otras de su repertorio.

–Absolutamente. Creo que es algo que todo el mundo quiere, aunque quizás alguien pueda criticarlo. No vamos a tocar el álbum entero, ni siquiera sé si vamos a empezar con una canción de Hablando solo. El disco está en la calle, es una edición lujosa y el que quiera la puede tener, pero en directo tenemos que tocar las cosas que yo considero más emblemáticas.

“Se podría decir que soy un cantante accidental, nunca lo busqué. Ahora llevo ya 25 años y espero haber subido un poco de categoría...”