La décima edición del Festival After Cage de arte contemporáneo, que tendrá lugar del 13 al 28 de octubre, organizada por Colectivo E7.2, se vertebra en once propuestas alrededor del concepto Krisis, "entendida como la necesidad de cuestionarse cada paso que se da en el ámbito artístico para avanzar".

Así lo ha explicado el organizador del festival, Pablo Ramos, quien ha señalado que el encuentro cultural se desglosa en tres vertientes.

Las propuestas artísticas, desarrolladas a través del sistema LaB de experimentación, creaciones se presentan en seis sedes diferentes, "ofreciendo una experiencia única al público"; en las propuestas didácticas, alrededor de 300 estudiantes de diversos colegios de Navarra "enriquecerán su experiencia educativa con nuevas formas de creación y acceso a profesionales del sector"; y por último, se lanzará KON, el segundo trabajo discográfico de la tetralogía KonTempoRaNeo.

Ramos se ha mostrado "muy satisfecho" por haber cumplido 10 años: "La creación contemporánea es lo que está aquí y es de lo que se hablara dentro de un tiempo". En ese sentido, ha afirmado que "el hecho artístico y la cultura te producen felicidad, y eso es lo que les inculcamos a los más pequeños". "Hace 10 años nos reíamos un poco de nosotros mismos. Ahora lo seguimos haciendo, pero con mucha más gente", ha bromeado.

El X Festival After Cage arranca el próximo viernes, 13 de octubre, con "un debate artístico sobre la dimensión de equinoccios llamado Zuhaitza", que tendrá lugar en la Ciudadela de Pamplona. En él, doce esculturas de Carlos Ciriza servirán como amplificadores para la composición de Guillermo Cobo llamada Augeo, interpretada en percusión, alboka y acordeón, según han explicado ambos autores en la comparecencia.

El sábado 14, "el pianista Mario Prisuelos, acompañado por el bailarín Maximilian Sandfor, nos llevará en una reflexión sobre la distorsión estética causada por el paso del tiempo, a través de la interpretación de Oceánica basada en el mito de Ulises", ha contado Teresa Lasheras, directora artística del Museo Universidad de Navarra, que tendrá lugar en ese espacio.

El proyecto De Cerca, que replantea el valor absoluto de los instrumentos musicales, también tendrá lugar en el Museo Universidad de Navarra, el día 22.

Otro punto de interés es Resonare Fibris, un proyecto de difusión de la música del Renacimiento español a cargo del compositor Sergio Blardony. La presentación se llevará a cabo el 17 de octubre en el Casino de Pamplona, junto a otras expresiones artísticas como el flamenco, y en el mismo lugar se llevará a cabo la interpretación de Marimba Líquida, a cargo de Juanjo Guillem, el 24 de octubre.

El proyecto Caja de Diálogo Experimental, en colaboración con la compañía Good Company de Nueva Zelanda, acercará los ritos y esencias del pueblo maorí al Museo de Navarra, del 25 al 27 de octubre. Según su directora, Mercedes Jover, "el museo lleva colaborando con el festival desde 2016, en línea y coherencia con nuestro verdadero convencimiento de que el arte no tiene fronteras de tipología ni características, ya que todo el arte es contemporáneo".

Y el mismo 27 de octubre, en la Escuela de Música Joaquín Maya, el público tendrá la oportunidad de participar activamente en el concierto "Tromboncino" de Antonio Jiménez, tocando junto a él con instrumentos realizados por los estudiantes de los talleres Artistik-1.

El cierre de esta décima edición tendrá lugar el 28 de octubre en el Museo Oteiza, con la presentación del Trio Zukan y el Laboratorio de Instrumentalización de materiales vascos. Aitziber Urtasun, miembro del equipo de gobierno del centro, ha reflexionado sobre qué debe ser un museo: "Debemos repensar el museo y su capacidad de trascender. Los artistas han estado habitando el museo, y precisamente debemos pasar del visitar un museo, a habitarlo".

Acuerdo de colaboración con el IES Plaza de la Cruz

El colectivo E7.2 ha establecido un convenio de colaboración con el IES Plaza de la Cruz de Pamplona, específicamente con el departamento de Artes Escénicas, "con el fin de proporcionar a los alumnos una experiencia enriquecedora, acceso a profesionales del sector y la oportunidad de ampliar sus redes de contacto". Asimismo, se busca trabajar en conjunto para que los estudiantes impulsen iniciativas para futuras ediciones del festival.

Eva Ruiz, profesora del centro, ha celebrado que "los alumnos van a participar poniendo en práctica lo que están estudiando en las aulas, y además, en proyectos en los que tienen voz y proponen cómo llevarlos adelante".

"El convenio nos ofrece la posibilidad de ofrecer a nuestros alumnos introducirse en el mundo profesional de las artes escénicas trabajando con verdaderos profesionales y sumergirse en proyectos que los sacan de su zona de confort", ha explicado, y ha agradecido al festival que "apueste por los jóvenes y su formación".