VW Navarra prevé implantar el desplazamiento de pausas en dos turnos para cumplir con el programa anual de 295.020 coches. Esta medida supone que la factoría contratará a más de 350 personas, ha podido conocer este periódico. En un principio, la dirección descarta introducir esta herramienta de flexibilidad en los tres turnos.

De esta forma, los 966 vehículos que salen de la cadena entre el turno de mañana y de tarde diariamente, se unen otros 88 -44 por turno-. Además de esta medida, la empresa contempla proponer sábados voluntarios para producir unidades en un solo turno.

Hace una semana VW Navarra anunció al comité, UGT, CCOO, ELA, LAB y CGT, que el grupo había comunicado que mantenía el programa anual de 295.020 vehículos para 2023, una decisión que conlleva recuperar producción durante el segundo semestre del año, tras los cierres que está sufriendo por la falta de piezas.

Una de cal y otra de arena

Esta noticia fue bien acogida por la parte social, ya que la vía para alcanzar la producción asignada pasa por la contratación de más personal, con la consiguiente generación de empleo. Sin embargo, los sindicatos coinciden en que choca con la realidad actual, en la que la plantilla está siendo regulada con un ERTE por la dificultad de suministro de semiconductores.

Este jueves la empresa comunicó al comité que debido a este problema se veía obligada a tener que cerrar el lunes 22 de mayo, con lo que sumará 17 días sin fabricar desde enero. Esto significa que la factoría tiene que hacer 24.446 coches más de los previstos en el periodo de julio a diciembre.

La dirección tendrá que comenzar a seleccionar a las personas candidatas para trabajar los próximos meses. En un principio, el desplazamiento de pausas se pondrá en marcha el 24 de agosto hasta finales de 2023.

Otros temas

Todavía está pendiente el futuro de la fábrica de ensamblaje de baterías para los vehículos eléctricos que se producirán en VW Navarra. Tras el encuentro de la dirección local y el comité con el Grupo en Alemania, no ha habido avances que hayan trascendido.

El consorcio está a la espera de las posibles ayudas autonómicas y estatales a las que pueda optar para decidir si finalmente este proyecto se desarrolla en las propias instalaciones de Pamplona.