La Peluso volvió a rodar este sábado por los valles que rodean Irurtzun. Con 1.500 ciclistas inscritos, el tope establecido en esta marcha cicloturista, tomaron la salida 926 ciclistas. Finalizaron 800. Era la quinta edición de esta cita, un número redondo que traía novedades, con la opción de un tercer recorrido y una subida cronometrada a San Miguel para los recorridos largo y mediano, de 155 y 100 kilómetros, Pero no puso ser. “Desde el Gobierno de Navarra nos han dicho que a partir del mediodía había alerta naranja. Si pasa algo, la responsabilidad es de la organización. No nos podemos arriesgar y hemos decidido celebrar solo la corta para que a las doce todo el mundo esté de vuelta”, contaba Santi Moreno, coordinador de esta prueba no competitiva. 

Menos el tiempo, todo estaba preparado para esta fiesta de la bicicleta, con los recorridos marcados, provisiones para cuatro puntos de avituallamiento y más de medio centenar de personas voluntarias para diferentes tareas. “Hicimos las compras el miércoles y entonces no había ninguna alerta. La mitad de las inscripciones, 760, eran para el recorrido largo, 540 para el mediano y 200 para la corta”, apuntó. Así, habrá que esperar al año que viene para medirse en el puerto de San Miguel. “Es algo que nos pedían. Después de estar todo el año trabajando para que la gente disfrute, y el 90% quería hacer la crono”, lamentó Moreno. 

Por tanto, ayer no hubo opciones para elegir y todos los corredores y corredoras hicieron la corta, de 87 kilómetros, con algún chaparrón aunque también lució el sol a ratos. “Entendemos la decisión de la organización y se agradece”, contaban Miguel y Mikel, de Larraintzar, que se habían inscrito para la mediana. También era la opción de Esti, Ainara, Itziar y Gema, de Txirrindadoain, que se estrenaron ayer en esta prueba. “Ha estado muy bien, para repetir”, aseguraron.  

Joseba Arregui, de la Clínica Josefina Arregui; Ibai Azurmendi, exciclista de Euskaltel, y Ángel Arroyo, de Reynolds de 1986, cortaron la cinta. Nerea Mazkiaran

Homenajes al equipo Reynolds 1986 y al exciclista Ibai Azurmendi

La Peluso inició su andadura en 2019 para conmemorar el 40 aniversario del nacimiento del equipo Reynolds y a su impulsor, Jesús Legarra. Este año tocaba al equipo profesional del séptimo año, es decir, de 1986. Eran: Dominique Arnaud, Ángel Arroyo, Samuel Cabrera, José Enrique Carrera, Álvaro Fernández, Marc Gómez, Julián Gorospe, Rubén Gorospe, Anastasio Greciano, Stéphane Guay, Carlos Hernández, Miguel Indurain, José Luis Laguía, Francisco Navarro Fuster, Celestino Prieto, Jesús Hernández Úbeda, con José Miguel Echávarri y Eusebio Unzué de directores. Ayer acudieron Ángel Arroyo, José Enrique Carrera y Francisco Navarro Fuster. El de Villava continuaba con su progresión y se hizo con el triunfo absoluta en el Tour del Porvenir, 

Asimismo, se homenajeó a Ibai Azurmendi, del equipo Euskatel Euskadi, que se retiró el pasado año por problemas cardiacos. Este ciclista de Leitza cortó la cinta junto con Ángel Arroyo así como Joseba Arregi, presidente de la Clínica Josefina Arregui. Y es que el 10% de las inscripciones fue para este centro referente en Navarra en la atención y tratamiento rehabilitar de personas con distintos tipos y grados de demencia. También se pudo adquirir un dorsal 0. Moreno le entregó ayer un cheque por valor de 4.912,20 euros.