En la actualidad no son pocos los países que han apostado por la investigación, el cultivo y el procesamiento del cáñamo como un sector productivo de alto valor y de futuro. En el informe que anualmente publica la consultora especializada Prohibition Partners se estima que “el cultivo tendría un valor de mercado de casi 0,6 billones de dólares americanos en 2021 y de más de 2,11 billones para 2024”. Y sobre el impacto económico en España la misma consultora señala que el potencial económico del cannabis medicinal en España sería de más de 3.000 millones de euros para el año 2028.

Navarra tiene características y fortalezas que la convierten en una candidata idónea para explorar las posibilidades del cáñamo como un importante pilar de desarrollo económico a futuro. Evidentemente, el cáñamo o cannabis es una planta. Pero para poder estudiar sus posibilidades y potencialidades, el marco legal es determinante, puesto que el cáñamo o cannabis puede ser a la vez una planta agrícola e industrial, o un estupefaciente. Y lo que plantea el primer proyecto de investigación de la Asociación Navarra para la Investigación del Cáñamo (ANIC), impulsada por el Gobierno de Navarra, es estudiar variedades con compuestos que pueden emplearse con fines como, por ejemplo, medicinales, cosméticos, para la construcción y fabricación aditiva o alimentarios. El marco legal es determinante porque en España no es posible llevar adelante una investigación sin licencia previa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), independientemente de la variedad de la semilla.

Nuestra Comunidad Foral tiene potencial en toda la cadena de valor y por ello hay que aprovechar la oportunidad que nos brinda el nuevo marco regulatorio en la materia que se prevé para 2023 y es que el año pasado la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso aprobó las recomendaciones de la subcomisión para el cannabis medicinal y encomendó al Ministerio de Salud, y éste a la AEMPS, que preparase las bases de su regulación.

Es interesante que los agentes que quieran operar en este ámbito en Navarra estén bien situados en la línea de salida de un nuevo sector económico que puede ser muy pujante.

Con estas premisas llevamos trabajando más de dos años y el pasado mes de noviembre el Gobierno de Navarra aprobó en sesión de Gobierno su incorporación a la ANIC, impulsada por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. La Asociación está constituida por el propio Departamento, así como por la UPNA, Navarrabiomed (centro de investigación biomédica), el CSIC-IDAB (Instituto de Agrobiotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas), las sociedades públicas INTIA y Nasertic y la empresa social Josenea. Además, la ANIC está abierta a que puedan sumarse investigadores/as, empresas u otros agentes que operen con cáñamo industrial y/o medicinal en Navarra.

La finalidad de la Asociación es obtener y gestionar con criterio de equidad entre los socios y con visión de territorio para Navarra, las licencias o autorizaciones pertinentes de la AEMPS y, en concreto y en primer lugar, la autorización para el cultivo de plantas de cáñamo con fines de investigación, así como la autorización para el cultivo de plantas de cáñamo con fines médicos y científicos.

Foro Hiria sobre el potencial del cáñamo en Navarra

Actualmente la ANIC se ha constituido como asociación y ha solicitado a la AEMPS una licencia de investigación para un primer proyecto consistente en el testeo de variedades para obtener semillas de cáñamo con alto contenido en CBD (elemento no psicoactivo y apreciado para diferentes usos medicinales, científicos e industriales) y bajo contenido en THC (sustancia estupefaciente cuando supera el 0,3%). Es un proyecto que abre nuevas líneas de investigación que pueden aportar importantes avances científicos en la selección de variedades de cáñamo de interés medicinal, cosmético, con alto contenido en cannabidiol y que se adapten a la climatología navarra. Con esta actuación, Navarra aspira a tener una licencia de investigación puesta a disposición de la sociedad navarra frente a las existentes hasta hoy en España concedidas a empresas o grupos privados.

En definitiva, Navarra tiene potencial en toda la cadena de valor: un sector agrario fuerte, personal y centros de referencia en investigación, así como importantes empresas de diferentes ámbitos: desde la biomedicina, farmacia, alimentación, construcción, cosmética o impresión digital, entre otros. Por ello, creemos que la Comunidad Foral puede ser un referente y estar bien posicionada de cara al nuevo marco regulatorio en la materia que se prevé para 2023. Navarra tiene características y fortalezas que la convierten en una candidata idónea para explorar las posibilidades del cáñamo como un importante pilar de desarrollo económico a futuro, además de un nuevo elemento de diversificación y creación de economía en el medio rural. Es una ventana de oportunidad que debemos explorar.

Consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente

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Foro Hiria sobre el potencial de cáñamo en Navarra Javier Bergasa