Mutilvera 0-3 Arnedo

MUTILVERA Aitor Ekiza, Aldave, Asier Pérez, Collante, Víctor Matovu; Xiker (Cubillas, min.74), Ayensa; Mikel Yoldi (Losantos, min.55), Sola (Bujanda, min.74), Diego Bartolomé (Gaizka, min.55) e Imanol Etxeberria (Gorostiza, min.81).

ARNEDO Gorka Alegría, Javi Moreno, Zaldua (Viladot, min.55), Maestresalas (Laencina, min.36), Arechavaleta; Arpón (Herce, min.68), Almagro, David Pérez (Iván Pascual, min.68); Arana, Míchel y Manjón (Mora, min.68).

Goles 0-1, min.22: Míchel. 0-2, min.41: Arpón. 0-3, min.81: Herce.

Árbitro Alberto Lou Ballano, asistido Diego Sánchez y Guillermo Gómez.

Estadio Mutilnova. 350 espectadores.

La Mutilvera sigue atascada en un bache de resultados después de que ayer consumara su tercera derrota consecutiva, esta vez en casa ante el Arnedo (0-3), en un partido en el que el resultado no muestra lo que se vio sobre el césped, puesto que los locales dispusieron de ocasiones de todos los colores para batir la portería rival, pero la pelota no quiso entrar.

Los de Andoni Alonso comenzaron mandando en el encuentro, presionando arriba la salida del balón del Arnedo, que supo aguantar bien el arreón inicial. Sin embargo, en un ejercicio de efectividad, los riojanos anotaron en su primera llegada. Un balón largo de Zaldua a la espalda de la defensa local dejaba a Míchel solo ante Ekiza. El 10 visitante picaba el balón ante la salida del meta, inaugurando el marcador. El gol sentó mal al cuadro local, que intentó reponerse lo antes posible al golpe recibido. Antes del descanso se produjo la segunda llegada visitante, que se tradujo en el gol de Arpón, que cazó un balón en la frontal del área para marcar por toda la escuadra. 

Lejos de tirar la toalla, la Mutilvera se volcó sobre la portería rival para tratar de lograr la remontada. Sola y Etxeberria se toparon con la madera, y Alegría le negó el gol al delantero sacando una mano al cabezazo del 9, para desquicio local. El Arnedo, bien armado atrás, sentenció en la contra. 

En el descuento, ya con el partido decidido, el técnico visitante dejó un gesto antideportivo, al ponerse a hacer toques con un balón en vez de devolverlo al campo.