El pasado sábado se enfrentaron en Mutilva los hermanos Arana. Xiker defendía la camiseta de la Mutilvera, mientras que en el otro lado, su hermano Imanol lucía los colores del Arnedo.

Noventa minutos después, el mayor de los Arana se llevó el triunfo en el primer partido en el que se enfrentaban ambos hermanos, amargando además el cumpleaños al otro.

“Llevaba toda la semana diciendo que me iba a regalar un caño, pero tenía muchas ganas porque el año pasado en la ida me lesioné yo y en la vuelta él, por lo que no pudimos jugar y lo hemos cogido este año con más ganas”, menciona Xiker. “Yo ya le decía que todavía tenía que saber que era el mayor y que todavía le queda un poquito. Todavía con la emoción de habernos enfrentado por primera vez”, apunta entre risas Imanol.

Ambos hermanos hacen, además, la misma lectura del partido: el resultado (0-3) fue demasiado premio para unos, y excesivo castigo para otros. “Hubo partes del partido donde nos dominaron ellos, pero otras tuvimos más la iniciativa nosotros. Con el 2-0 tuvimos muchas ocasiones, con el equipo echado arriba, pegamos dos palos, apretábamos y al final en una jugada con todo el equipo volcado te meten un 0-3 a la contra y te terminan de matar”, se sincera Xiker, mientras que Imanol desvela que durante el partido estuvieron en continua comunicación.

“Por suerte jugamos en la misma posición y durante el partido estuvimos cerca el uno del otro y durante el partido hablábamos, comentábamos lo que hacía uno u otro para corregirnos o para felicitarnos. Un poco lo que hacen los hermanos. Le vi bien, hizo un partidazo, estuvo muy acertado y se lo reconocí en el partido”, comenta el jugador de la Mutilvera.

El partido que vivieron los hermanos Arana es el reflejo del momento que atraviesan unos y otros. Para la Mutilvera, Xiker radiografía que “parece que no nos salen las cosas, porque generamos y no conseguimos marcar goles. Pero con ganas de decir aquí estamos y cambiar ya la dinámica”. Imanol, por su parte, asegura que “colectivamente nos están saliendo las cosas bien y personalmente me está tocando jugar en una posición que no es la más habitual, pero estoy cómodo”, respecto a su posición natural de mediocentro.

En cuatro meses, Xiker podrá tomarse la revancha en el partido de vuelta.