Cerrar los ojos y sumergirte en un relajante baño de espuma tras una agotadora jornada de trabajo, después de una exigente sesión de deporte o cuando en la calle los termómetros marcan bajo cero es uno de los pequeños placeres de la vida. Prepararte la bañera a tu gusto y dedicarte unos minutos exclusivamente para ti, te va a proporcionar un montón de beneficios, tanto a nivel físico como mental. Se trata de una actividad muy desestresante y terapéutica que te ayudará a desconectarte por unos minutos del mundo que te rodea y a reducir el nivel de ansiedad. Hacerlo a última hora del día, antes de acostarte, te ayudará también a conciliar mejor el sueño.

A nivel físico, un baño en agua caliente nos proporciona una gran relajación muscular, ganando en elasticidad y proporcionándonos una sensación de bienestar aliviando el dolor de músculos y articulaciones, así como la inflamación. Estimula los sistemas circulatorio, linfático y nervioso; abre las vías respiratorias y al hacernos sudar, dilata los poros y elimina toxinas e impurezas de la piel.

Cómo preparar el baño

Un baño relajante debe durar entre 15 y 20 minutos y la temperatura del agua rondará los 36 grados, mientras que la de la habitación debería estar entre 26 y 27 grados (una utopía teniendo en cuenta los actuales precios de la luz y el gas). Es importante también crear el ambiente ideal para relajarte y disfrutar el momento. Puedes hacerlo colocando velas, pétalos de flores o sales de colores en el agua del baño. Tener encendida una luz cálida e incluso servirte una copa de vino o una infusión, según tus gustos, pueden ayudarte a vivir un momento único.

La reina egipcia Cleopatra es famosa por darse lujosos baños, a veces incluso en leche de burra.

En una situación como esta, los aromas también son importantes y deben responder al efecto que queremos conseguir. Si lo que necesitamos es mejorar nuestro estado de ánimo, recurriremos a fragancias de limón; la lavanda nos aportará relax, el pomelo, energía, y la flor de naranja te liberará del estrés. Sales minerales, aceites esenciales o bombas de baño también se convertirán en tus aliados para sacarle un mayor partido al baño. Estos productos te aportarán relax, desintoxicarán tu piel, mejorarán tu circulación y te ayudarán a hidratar la piel.

Orígenes de la bañera

La bañera más antigua de la que se tiene constancia data del año 1700 a C. y fue hallada en el palacio Knossos de Creta. Desde el Antiguo Egipto, pasando por Grecia y Roma, los baños han supuesto una mezcla de terapia medicinal y placer. Griegos y romanos utilizaron bañeras de mármol, plata o madera y Roma popularizó el baño con las termas. En la Edad Media, los baños se realizaban principalmente en tinajas de madera.

La actual bañera individual con agua caliente tiene un antepasado en el baño turco, con fines terapéuticos, que se popularizó el siglo XVI. La primera bañera ergonómica fue creada por el maestro calderero francés Level en el siglo XVIII. A partir del siglo XIX se extendió su uso y dejó de ser portátil para conectarse a la red de agua. Empezó a fabricarse con materiales más fuertes y barnices que aumentaban su durabilidad y confortabilidad. En el siglo XX, las bañeras estaban ya prácticamente presentes en todas las viviendas.

La bañera más antigua data del año 1700 a. de C. y fue hallada en el palacio Knossos de Creta.

Según la forma en la que están colocadas, las bañeras pueden ser empotradas (encastradas de obra, la mayoría son rectangulares), exentas (no van empotradas y son más de diseño), de hidromasaje (con chorros de agua y aire que masajean el cuerpo) o angulares (colocadas en alguna esquina del cuarto de baño). Por su forma se dividen en rectangulares, ovaladas, angulares o redondas.

En cuanto a los materiales más habituales y recomendables en bañeras, se pueden agrupar en metálicas (de acero esmaltado o hierro fundido revestidas de porcelana), sintéticas (ligeras y fáciles de instalar), acrílicas (retienen muy bien el calor), de fibra de vidrio (resistentes, ligeras y económicas), de resina (tacto suave, resistentes, ligeras y asequibles) o de piedra (resistentes, elegantes y especiales).

La bañera más cara

La bañera Gold Vessel Hammock, de la firma británica Splinter Works, es una auténtica pieza de artesanía y una obra de arte. Mide 2,7 metros de largo, lo que permite un relajante baño en pareja. La curvatura de sus líneas, que se puede personalizar, está pensada para disfrutar de una posición más natural con el torso ligeramente erguido y los pies orientados a la caída del agua. Está acabada en oro de 24 quilates y su precio ronda los 100.000 euros. Se monta suspendida en la pared sin tocar el suelo.

Bañera Gold Vessel Hammock en oro de 24 quilates. Splinter Works

Siete baños de cine

El mundo del cine nos ha dejado escenas míticas de películas en las que la bañera ha tenido un protagonismo especial. Algunas de ellas son:

  • ‘Pretty Woman’ (1990). Quién no recuerda a Vivian (Julia Roberts) dándose un baño de espuma en una inmensa bañera blanca mientras escucha música en un walkman y canta como si no hubiera un mañana.
  • ‘La naranja mecánica’ (1971). Malcolm McDowell da vida al problemático Alex en el clásico de Stanley Kubrick y en una de las escenas aparece dándose un baño y cantando ‘I’m singing in the rain’.
  • ‘La tentación vive arriba’ (1955). Esta película encumbró a una sexy y explosiva Marilyn Monroe a icono del cine y en ella la actriz aparece dándose un baño de espuma entre la que deja entrever su pierna desnuda.
  • ‘American Beauty’ (1999). Lester (Kevin Spacey) conoce a Angela (Mena Suvari) y le gusta tanto que la sueña desnuda dentro de una suntuosa bañera de mármol cubierta de pétalos de rosa dando lugar a una de las escenas más míticas de esta película.
  • ‘El diario de Noah’ (2004). Los personajes interpretados por Rachel McAdams y Ryan Gosling protagonizan una hermosa historia de amor y una inolvidable escena en una elegante bañera negra.
  • ‘Pesadilla en Elm Street’ (1984). Una de las escenas más recordadas de la película es aquella en la que Nancy se duerme en la bañera y es llevada por Freddy Krueger al fondo de la misma, convertida en un gigantesco pozo lleno de agua.
  • ‘Cleopatra’ (1963). Elizabeth Taylor dio vida a Cleopatra, la reina egipcia y diosa de la sensualidad famosa por darse unos lujosos baños para los cuales a veces utilizaba leche de burra en lugar de agua.

Tres bañeras con vistas espectaculares 

¿Quién no ha soñado alguna vez con darse un baño en un entorno paradisíaco, mirando al mar o a un frondoso bosque? Son caprichos que no están al alcance de cualquiera, pero como soñar es gratis, debes saber que existen y que están esperándote. Tres de ellos son:

  • Six Senses Ninh Van Bay (Vietnam). El lujoso spa de cinco estrellas Six Senses Ninh Van Bay se encuentra en una bahía espectacular en una península con el mismo nombre con vista al mar turquesa del este de Vietnam. Los huéspedes pueden pasar horas contemplando desde una bañera de madera la belleza mística de la playa de arena blanca e imponentes montañas en la distancia, o simplemente disfrutar de las suaves olas chocando contra la orilla. Para rematar un tranquilo baño, los huéspedes pueden disfrutar de una cena de seis platos y vinos combinados, una forma perfecta de rematar el día.
  • Atlantis The Palm de Dubai (EAU). El Atlantis The Palm de Dubai (Emiratos Árabes Unidos) cuenta con una gran pecera que hace que los huéspedes se sientan como si estuvieran nadando bajo el agua disfrutando en su propia habitación de una vista inigualable. Una de las paredes de la estancia tiene un gran cristal, que ocupa prácticamente desde el suelo hasta el techo, y al otro lado de él se encuentra el acuario más grande de los Emiratos Árabes Unidos, que alberga a 65.000 animales marinos. En este caso, darte un baño junto a la gran pecera hará que quedes hipnotizado por el relajante movimiento de los peces.
  • Huvafen Fushi (Maldivas). Si tu paraíso soñado está en las Maldivas, el hotel Huvafen Fushi, ubicado en una isla privada a la que solo se puede llegar tras un recorrido de 20 minutos en una lancha rápida, te ofrece una bañera ideal para un retiro romántico en el que la privacidad y la tranquilidad están más que garantizadas. La bañera de hidromasaje circular está ubicada en el centro del bungalow y ofrece un panorama del Océano Índico para relajarse mientras se disfruta de un exquisito baño.