La estadounidense Mikaela Shiffrin, que acaba de mejorar el récord de victorias en Copa del Mundo de su compatriota Lindsey Vonn, situándose a una sola de la plusmarca histórica absoluta de 86 que posee el sueco Ingemar Stenmark, será la gran atracción de los Mundiales de esquí alpino que se disputarán a partir de hoy en las estaciones francesas de Meribel y Courchevel, donde podrá lustrar aún más su brillantísimo palmarés.

La gran estrella del US Team, de 27 años y que capturó su primer título mundial, el primero de los cuatro que encadenó en eslalon, cuando sólo tenía 17 –uno antes de ganar el oro olímpico en esa disciplina–, suma once medallas en campeonatos intercontinentales, por lo que si repitiese las cuatro que obtuvo hace dos años en Cortina d’Ampezzo (Italia) igualaría otro récord, ya que emularía a la alemana Christel Cranz, que capturó un tope de quince, la última de ellas en el año 1941.

Su novio, el noruego Aleksander Aamodt Kilde, y el suizo Marco Odermatt, último ganador y –al igual que Shiffrin– líder destacado de la Copa del Mundo, parten como candidatos a disputarse un buen puñado de medallas, en unos campeonatos en los que ambos buscarán su primer trofeo mundialista.

Odermatt, de 25 años, es el claro favorito en el gigante, disciplina en la que es campeón olímpico, ganador de la última Bola de Cristal y líder de la clasificación actual; y Kilde, que cuenta con 30 años –segundo en la general de la Copa del Mundo, que ganó hace tres campañas–, lo es en el descenso, modalidad en la que lleva cinco de las siete victorias que ha festejado este curso.

Salarich, baza española

España tendrá su principal opción en el eslalon y en el catalán Quim Salarich, que la temporada pasada, al acabar quinto precisamente en Courchevel, logró el mejor resultado de un varón español en los anteriores 44 años desde los tiempos del irrepetible Paco Fernández Ochoa, único campeón olímpico invernal de toda la historia de España, en el eslalon de los Juegos de Sapporo (Japón) en el año 1972.

“El objetivo es acabar entre los primeros quince. Al principio de temporada podíamos pensar en medalla, con las expectativas muy altas, pero hemos perdido dorsales y el objetivo se ha transformado más en quedar entre los quince primeros”, comenta Quim Salarich.