Quiero expresar el enfado que me produce haber visto a mi sobrino durante mucho tiempo en centros de menores dirigidos por el Gobierno de Navarra, y ahora que ya es mayor de edad he decidido que sea público lo que pienso.

Es verdad que las familias alguna responsabilidad tenemos sobre lo que a nuestros menores les lleva a esos centros pero a veces no. Hay jóvenes que ni tan siquiera tienen familia en España y terminan en ellos.

¿Y qué es lo que se encuentran? Poco o nada es conocido lo que en esos centros sucede y tampoco las grandes carencias que tienen. Edificios viejos, en ocasiones incluso 3 y 4 jóvenes en una misma habitación, condiciones higiénicas bastante mejorables, personal de educadores por debajo de lo que debería y centros saturados.

¿Qué educación les dan a nuestros jóvenes? En muchas ocasiones poca o ninguna, con apenas 3 horas al día. Y luego suceden cosas, agresiones, jóvenes que se amotinan, que cuando salen por los pueblos donde se encuentran estas viviendas incrementan los robos y las peleas.

¿Cuánto personal hay en los diferentes centros? ¿Cuántos educadores, psicólogos, trabajadores sociales y vigilantes hay en los COA, ARE, residencias o pisos de autonomía? ¿Cómo pensáis encauzar a estos jóvenes sin personas que les guíen y en condiciones pésimas?

Esta pregunta se la lanzo a las distintas asociaciones que gestionan estos centros: Xilema, Nuevo Futuro, Berriztu, Fundación Ilundáin, y en especial a la Fundación Gizain, la cual además es una fundación pública del Gobierno de Navarra.

Y en última instancia, esta pregunta se la lanzo a los partidos políticos, que se llenan la boca al hablar de estos centros pero que en realidad por racanear dinero tiran el que se gasta ahora a la basura. Porque no salen mejor nuestros menores, en mi opinión.