Sobre el césped de El Sadar pueden coincidir esta noche Abde Ezzalzouli (Beni Melal, Marruecos, 17/12/2001) y Gabri Veiga (Porriño, Pontevedra, 27/5/2002), dos de los jugadores más destacados de la Liga por su juventud y por su descomunal talento. El extremo marroquí, cedido por el Barcelona a Osasuna hasta final de temporada, ha marcado los dos últimos goles oficiales del conjunto navarro, decisivos para derrotar al Sevilla en Liga en el Ramón Sánchez Pizjuán (2-3) y para batir al Athletic en El Sadar en la ida de la semifinal de Copa (1-0). Y el centrocampista gallego acumula ya 8 goles en 22 partidos de Liga en la campaña de su debut en Primera con el Celta. Y sobre ambos, dos genios, opinó ayer Jagoba Arrasate en la previa del partido entre rojillos y celestes.
De Abde, al que el entrenador de Osasuna va a dirigir al menos hasta final de temporada, momento en el que regresará a Barcelona, club con el que tiene contrato hasta 2026, una cláusula de 200 millones de euros y un buen puñado de pretendientes para hacerse con sus servicios, Arrasate dijo que es un tipo de jugador de los que “ahora mismo escasean”. “Dirigimos tanto al jugador desde el fútbol base, los robotizamos tanto y queremos que la toma de decisión sea siempre la del entrenador y no la del jugador que eso nos hace limitar el talento y que no lleguen jugadores como Abde. Tener en la plantilla a un jugador así es una bendición. Y si además está con chispa y confianza, ni te cuento”, enfatizó el técnico rojillo.
Profundizando en el rendimiento del marroquí, matizó que “es un jugador que necesita estar bien y le ha costado coger el ritmo de nuestros entrenamientos tras el Mundial, pero, cuando está con chispa, nos da muchísimo. Tiene uno contra uno, a nivel defensivo nos está ayudando y está cogiendo buenas posiciones. Por ejemplo, el otro día, antes de que Moi le dé el pase para marcar, ya comienza a ganar la carrera. Está entendiendo mejor lo que necesita y eso le hace ser un jugador muy importante”.
Tampoco escatimó elogios para Gabri Veiga: “Me encanta. Parece que nos hemos encorsetado en un fútbol donde todo tiene que ser al pie, pero este jugador es diferente, es capaz de apretar, de llegar, de romper y de hacer un montón de goles. Es un centrocampista súper ofensivo y me encanta porque la irrupción de este tipo de jugadores es bueno para el fútbol, aunque cuando le ves enfrente es mucho más complicado. A ver si no tiene el día o, si lo tiene, a ver si somos capaces de frenarle”.
