Polémica por manos en el área, ninguna para señalar penalti

Pasó tantos minutos Osasuna encerrado en su área, que más de un rebote dio con el balón en el brazo de un rojillo y levantó polémica en el campo y en la grada. Díaz de Mera tuvo muy claro en todas ellas que no había falta, decisión refrendada en todos los casos por Jaime Latre en el VAR. Así ocurrió también en una falta a Oroz a un palmo de la línea del área, y en una caída de Da Silva que al intentar golpear el balón pega en el suelo y cae.

La cifra

0 tarjetas mostradas en un partido con 25 faltas

Se había hablado mucho del alto número de faltas que venía cometiendo la Real (ayer solo fueron 10, por 15 de Osasuna) y que lastraban el ritmo del partido. Ayer, ambos equipos no se frenaron a la hora de ir al choque, pero no hubo juego sucio. Es el tercer partido de Osasuna en esta Liga en el que no se muestran tarjetas.

La pausa de Oroz, la velocidad de Mojica y la asistencia de Moncayola

Aimar Oroz volvió a jugar los 90 minutos y puso la conducción inteligente y la pausa cuando lo requería el partido. Su presencia en el campo le da otro aire a Osasuna. Mojica fue el único que desbordó por banda; suya es la jugada previa que da lugar al córner y al gol. Por último, Moncayola, otro que regresaba a la titularidad, realizó un buen trabajo y dio el pase de gol a Budimir: es su segunda asistencia de la temporada.

La cifra

131 días que acumulaba Osasuna sin ganar de visitante

La racha de Osasuna sin ganar fuera se había alargado hasta siete partidos (cinco derrotas y dos empates). Desde que los rojillos vencieron al Alavés (0-2) el pasado 1 de octubre, han tenido que pasar 131 días para celebrar otra victoria como visitante en el Campeonato. La del Reale es la cuarta de la temporada.

Arrasate repite por segunda vez con los tres centrales de la cantera

Pese a los tres goles con los que el Celta tumbó el sistema defensivo de Osasuna, Arrasate repitió por quinto encuentro consecutivo con tres centrales, ayer con los de la cantera. La fórmula funcionó, ya que por tercera vez no recibió gol como visitante. Aunque en la primera parte el equipo sufrió por la banda de Areso, espacio por donde la Real cargó el juego consiguiendo la mayoría de las veces una superioridad que no se acertó a contrarrestar.