El jugador de Osasuna Ante Budimir sufrió un traumatismo torácico con tres fracturas costales en el hemitorax derecho en el partido de esta noche ante el Valencia C. F., informó el club esta madrugada.

A punto de finalizar el encuentro, y después de haber errado el penalti, el delantero croata se disponía a porfiar en el aire para alcanzar un centro desde la izquierda de Johan Mojica. Fue entonces cuando, sin poder impulsarse para el salto, sufrió un choque fortuito con el portero rival Giorgi Mamardashvili.

El ariete recibió un severo golpe en la región costal con la rodilla del guardameta georgiano, que había salido de su portería para atrapar al vuelo la pelota. Nada más recibir el golpe, Budimir realizó claros gestos de dolor, porque el golpe había sido morrocotudo y acabó tendido en el suelo. Arrasate ya advirtió en la rueda de prensa que su goleador había acabado maltrecho en las costillas y fue finalmente en plena madrugada cuando Osasuna confirmó que el croata tenía rotas las tres costillas del golpe con el cancerbero valenciano.

Nada más acabar el partido, fue trasladado a la Clínica Universidad de Navarra, donde quedó ingresado para la "observación de su evolución y tratamiento analgésico hasta nueva valoración en las próximas horas".

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Así fue el penalti errado por Budimir Javier Bergasa / Oskar Montero

Osasuna vivió un partido calamitoso con un final horripilante en el que se le rompieron sus esperanzas e ilusiones para clasificarse para una competición europea la próxima temporada, la dichosa séptima plaza. En un encuentro en el que fue mucho mejor que el Valencia e hizo más ocasiones para marcar, fue también dominador absoluto e impuso más ímpetu, el resultado se le escapó al equipo de Jagoba Arrasate por un grave desajuste defensivo que propició el gol. Fue durante esos minutos en los que los rojillos perdieron la compostura, le dieron unos metros a su rival y la puntería de Almeida resultó decisiva. Después, todo volvió a su sitio.

Osasuna, al más puro estilo Arrasate, supo rehacerse ante la situación y buscó con ahínco la portería del Valencia, quizás no con la cantidad y calidad de otras ocasiones –solo hubo tres remates entre los tres palos–, pero con una perseverancia digna de elogio. En un encuentro con mucho en juego, en el que los rojillos sometieron a su rival y pelearon hasta el minuto 90 y más allá, la conclusión del encuentro no pudo ser más calamitosa y amarga. Un penalti concedido tras larga revisión en el VAR, cometido sobre Budimir, permitió al croata empatar el encuentro en el tiempo de descuento. El croata, tradicionalmente letal y frío, quizás pensó demasiadas maneras de superar al meta rival porque el lanzamiento se quedó en una intentona que ni llegó a puerta, con el futbolista rojillo trastabillado y vacilante en el momento justo del impacto con la pelota, que ni siquiera fue tal. Corría el minuto 97.

Un adiós increíble e injusto –para Osasuna, para Budimir– en un encuentro para olvidar por el desenlace. Un partido que sonó a despedida de las aspiraciones europeas porque el Valencia, muy afortunado en El Sadar, pone tierra de por medio con ocho puntos de distancia encaramado en la séptima plaza cuando quedan siete jornadas por jugarse. Casi nada hay que hacer mirando a Europa y sí terminar de la mejor manera posible con una clasificación digna. Eso es lo que queda.