Acumula Osasuna cuatros derrotas consecutivas en Liga, su peor racha del curso, y lleva estancado en 39 puntos desde hace más de un mes, que fue cuando logró su última victoria: 0-3 en Almería contra el colista. Y esa puntuación se ha convertido en la peor de los rojillos a estas alturas del campeonato, la jornada 34, de las cinco temporadas en Primera con Jagoba Arrasate en el banquillo. 

Nunca antes había sumado Osasuna tan pocos puntos en la máxima categoría en 34 jornadas con el vizcaíno de técnico. En la campaña 2019-20, la primera en la élite con el de Berriatua tras el ascenso del curso anterior, logró 45 puntos, que fueron 52 al final. En la 2020-21, tenía 40 a estas mismas alturas y cerró el ejercicio con 44. En la 2021-22, tenía 45 y llegó a 47. Y en la 2022-23, de los 47 a cuatro jornadas del final pasó a 53, cifra que le permitió acabar séptimo en Liga y sacar billete para la Conference.

Con estos registros sobre la mesa se puede afirmar que el del presente ejercicio es el peor Osasuna en Primera con Arrasate de entrenador, cuya etapa en el banquillo del conjunto navarro ya tiene fecha de caducidad, pues hace mes y medio anunció su decisión irrevocable de no renovar un contrato que expira el próximo 30 de junio, aunque la Liga concluye antes (el fin de semana del 25 y 26 de mayo).

Para que Arrasate no salga del club con su peor registro, Osasuna necesita mejorar en las cuatro últimas jornadas del campeonato, asunto harto complicado si se atiende a sus registros más recientes. Los rojillos acumulan cuatro derrotas consecutivas, pero no queda ahí la cosa, ya que han perdido seis de sus últimos siete compromisos oficiales. Al conjunto navarro le queda por delante la visita a San Mamés de este próximo sábado a las 21.00 horas, el partido del martes de la próxima semana a las 19.30 horas contra el Mallorca en El Sadar y después otro contra el Atlético en el Civitas Metropolitano de Madrid el fin de semana del 18 y 19 de mayo y otro en Pamplona contra el Villarreal el fin de semana del 25 y 26 de mayo.

Para igualar al peor Osasuna de Arrasate, los rojillos necesitan sumar al menos cinco puntos (una victoria y dos empates). Para superarlo, el botín tendrá que ser de al menos seis puntos (dos victorias o un triunfo y tres empates). Lo que ya no está en manos del conjunto navarro es igualar el histórico registro del curso pasado, pues los rojillos se fueron entonces hasta los 53 puntos y ahora, en el mejor de los casos (es decir, cuatro victorias en las últimas cuatro jornadas), sólo podrá llegar hasta los 51.

La permanencia matemática de Osasuna quedó sellada el pasado sábado por la derrota del Cádiz en el Santiago Bernabéu contra el Real Mardrid (3-0), antes de que los rojillos jugaran y perdieran el domingo en El Sadar contra el Betis (0-2), derrota que les dejó matemáticamente sin opciones de volver a Europa, aunque de esta opción ya se despidieron virtualmente hace un tiempo. Necesitan mejorar. O en otras palabras, progresar adecuadamente. Las notas, al final del curso. Como en el cole.