El paracetamol es uno de los medicamentos más utilizados y tiene propiedades analgésicas que alivian ciertos dolores leves o moderados y antipiréticas, para bajar la fiebre. Solemos recurrir a él para aliviar las molestias del día a día como el dolor muscular, de cabeza, de articulaciones o menstrual. 

Se trata de un medicamento seguro para la salud, siempre y cuando lo utilicemos en las dosis adecuadas y tomemos las precauciones oportunas. Sin embargo, a la hora de consumirlo, a veces nos asalta una duda: ¿debo tomarlo con el estómago lleno o vacío? 

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que cuando se toma un medicamento por vía oral "sus principios activos no se absorben en el estómago, sino que, al igual que los nutrientes de los alimentos, se absorben sobre todo en el intestino delgado, de donde pasan al torrente sanguíneo". 

Por este motivo, explica que, cuando la recomendación es que un fármaco se tome durante la comida o después de ella, se debe a varias causas. Una de ellas es que en esos casos la comida aumenta la absorción del medicamento. Otra es que, con alimentos en el cuerpo también se acelera su velocidad de absorción y, por último, que tomarlos con comida puede minimizar las molestias gastrointestinales que pueden provocar efectos secundarios. 

Menor absorción

Por el contrario, la OCU señala que si se indica que un fármaco se debe tomar con el estómago vacío es porque "se sabe que la comida de algún modo afecta al medicamento en cuestión". Así, puede ser que "la comida reduzca la absorción del medicamento y se pueda producir un fallo terapéutico, con lo que sería como si no estuviéramos tomando la medicación". También puede ocurrir que se retrase la absorción del principio activo, es decir, que llegue más tarde al intestino delgado. Y esto, según la entidad, es lo que ocurre con el paracetamol.

Al ser el paracetamol un medicamento analgésico y antipirético para calmar el dolor y la fiebre, los expertos señalan que, si lo que buscamos es un efecto rápido, es mejor tomarlo en ayunas. En ese caso, con el estómago vacío, este medicamento puede llegar a la sangre entre 10 y 30 minutos después de ingerirlo. Si se toma durante la comida, o inmediatamente antes o después de comer, puede que no haga efecto hasta entre una y cuatro horas después.

Medicamentos colocados en sus respectivos blister.

Comidas y bebidas que no debes consumir

Es importante tener en cuenta que hay determinadas comidas y bebidas que se deben evitar si se toma paracetamol, ya que su velocidad de absorción se puede ver notablemente reducida: se trata de alimentos ricos en hidratos de carbono o en pectinas. En el primer caso, cabe destacar el pan, la pasta o las patatas, y en el segundo, frutas como las manzanas, naranjas, mandarinas, limones, grosellas, moras, plátanos o melocotones y verduras como las zanahorias, el tomate o los guisantes.

En cuanto a las bebidas, se debe evitar a toda costa el alcohol, ya que su ingesta a la vez, antes o después que el paracetamol puede resultar muy perjudicial para la salud. Un consumidor habitual de alcohol (tres o más bebidas alcohólicas al día -cerveza, vino o licor-) puede sufrir graves daños en el hígado.

¿Por qué es malo para la resaca?

Así, utilizar el paracetamol para paliar los efectos de la resaca es una muy mala opción. Tanto el alcohol como el paracetamol se metabolizan, es decir, se transforman en una molécula más fácil de eliminar del organismo, en el hígado, y ambas sustancias lo hacen mediante una enzima llamada CYP2E1. 

Al metabolizarse solo el paracetamol se produce un metabolito, el NAOQI, ligeramente tóxico y que puede causar la muerte celular. En una dosis normal, la cantidad de paracetamol que se transforma en este metabolito es mínima y se elimina gracias al glutatión, un protector de las células.

Por el contrario, si también hay alcohol, la mayor cantidad de la enzima CYP2E1 provoca que la producción de este metabolito también sea mayor. Si llega a un nivel más alto de lo que el glutatión es capaz de eliminar, se pueden producir graves daños en el hígado.

Ya lo ves, la próxima vez que salgas de fiesta y se te vaya la mano con el alcohol no recurras nunca al paracetamol para pasar el mal trago de la resaca.