El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, a propuesta del Ministerio de Sanidad, la asignación de 724.813,30 euros a Navarra para consolidar la medicina personalizada de precisión a través del Plan 5-P.

En total, se distribuirán 40 millones de euros a las comunidades autónomas y a Ceuta y Melilla para la financiación del programa que va a consolidar la medicina personalizada de precisión, asegurando la excelencia y la eficiencia en la utilización de los recursos científicos disponibles para una medicina más innovadora, segura y eficiente.

El sistema, informa la Delegación del Gobierno en un comunicado, promueve una medicina personalizada, predictiva, preventiva, participativa y poblacional, centrada en las características de cada paciente para adaptar de una manera más individualizada el diagnóstico y las medidas terapéuticas o preventivas.

Los recursos económicos que se destinarán a este ámbito provienen de los fondos por las compensaciones monetarias derivadas del convenio con Farmaindustria y serán sometidos al Consejo Interterritorial del SNS.

Para impulsar esta medicina 5-P, se llevarán a cabo mejoras tecnológicas, ya que con estos fondos las comunidades y ciudades autónomas podrán adquirir la tecnología y el equipamiento necesario destinado al área de las enfermedades de base genética, incluyendo determinaciones genómicas complejas y la determinación de biomarcadores diagnósticos, pronósticos o predictivos de respuesta al tratamiento en diversas patologías.

En este plan se incluye también la creación y consolidación de comisiones autonómicas de genética, que son los órganos coordinadores en esta materia en cada comunidad autónoma, cuyas funciones y composición serán reguladas por sus autoridades sanitarias.

Además, el importe distribuido podrá invertirse en la implantación de las medidas que se acuerden en el seno del Comité Asesor de Prestación Farmacéutica del SNS y en la Comisión Permanente de Farmacia relacionadas con la cartera de genómica y el correspondiente catálogo.

Asimismo, podrá invertirse en la implantación de las medidas que se acuerden en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia, en el ámbito de sus funciones.

Esta nueva medicina requiere también de recursos e infraestructuras para el almacenamiento, procesamiento y análisis derivados de las pruebas genómicas, así como de un plan formativo que asegure el adecuado empleo de las nuevas técnicas a aplicar y la correcta interpretación de los resultados.