El teléfono de Mohamed Amnay (Essaouira, 1975) echa humo estos días. Coordinador de la Plataforma de Marroquíes de Navarra y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Navarra, ha organizado una colecta de materiales y fondos que puedan servir para afrontar el frío del inminente otoño, dentro de un operativo con 27 puntos de recogida a lo largo y ancho de la Comunidad Foral. 

En este momento la cifra de víctimas mortales a causa del terremoto alcanza los 2.700 fallecidos. Un impacto tremendo para los marroquíes que viven en Navarra. 

–La verdad es que sí, ahora con los whatsapps, vídeos y llamadas, la información llega enseguida, desde el primer momento. Tengo muchos contactos y amigos en la zona y nos está llegando mucha información sobre los pueblos afectados. Estamos consternados por lo que ha pasado. Esperamos la pronta recuperación de los heridos.

En su entorno también hay que lamentar fallecidos.

–Tres miembros de las familias políticas de dos hermanas, y muchos heridos.

¿Tiene constancia si el seísmo ha afectado a compatriotas residentes en Navarra de vacaciones en sus lugares de origen?

–A pocos, porque debido al comienzo escolar, la mayoría ya había regresado. Algunos siguen en Marrakech, pero aunque la gente habla más de esta ciudad, allí no hubo muchos fallecidos ni heridos, por la construcción de las casas, pero los pueblos que están entre 50 y 100 kilómetros distantes de Marrakech, con casas mal construidas, de adobe y piedras, han quedado muy afectados. He contactado con mucha gente. Gracias a Dios por rutina o costumbre en los pueblos la gente después del rezo y de cenar sale a la calle a sentarse a charlar. Y eso ha salvado a la mayoría. Muchos fallecidos murieron mientras dormían. 

Sorprende que por el momento Marruecos solo haya aceptado la ayuda de cuatro países.

–Marruecos tiene recursos humanos con experiencia, porque no es la primera vez que ha habido un terremoto. Creo que han tirado un poco de lo más cercano, como la UME española, o los bomberos de Huelva y de Málaga. En cuanto a Qatar no olvidemos que son buenos en estos temas. 

Lo peligroso después es que los damnificados pasen al olvido. 

–Hay pueblos que estaban formados por 40 o 50 familias, que se han quedado bajo tierra. Hay gente, aunque llegue ayuda humanitaria que siempre se queda en el camino, personas mayores, por ejemplo. Para llevar la ayuda a esos pueblos no hay carreteras de momento, están cerradas, por derrumbamientos. Por eso se requiere mucho trabajo. Desde Navarra hemos pensado en poner nuestro granito de llevar esa ayuda humanitaria que hemos empezado a solicitar, hasta el punto más lejano. 

Piden ropa de abrigo para niños y adultos, zapatos, mantas, materiales de limpieza e higiene, biberones, pañales, paracetamol, ibupofeno, material de primeros auxilios, y dan un teléfono de información.

–Sí, exacto, el 666 171 188. Esa zona más afectada por el terremoto siempre está castigada. Cada año se organizan colectas en una ola de solidaridad, porque cuando nieva, cae fuerte. Por eso he pensado, con mis amigos de aquí, en hacer una colecta para afrontar la situación no de ahora, sino de dentro de unos meses, porque sabemos que dentro de poco, cuando empiece a hacer frío, lo van a pasar mal. También se aceptan donaciones (Concepto ‘Terremoto Marruecos’ en Caja Rural, con el siguiente IBAN: ES55 3008 0049 7724 1966 5118. Y también se puede hacer un Bizum en el 611 149708. Hemos adquirido una experiencia de ayuda durante la pandemia. Y estamos contentos por la respuesta de la gente de Navarra. Todo lo que se recoja lo documentaremos y lo vamos a llevar a asociaciones con experiencia en el reparto, con uno o más camiones, dependiendo de lo que se consiga. Pero un tráiler ya está apalabrado, 

¿Se sienten en estas horas queridos y comprendidos en su dolor?

–La verdad es que sí. Desde el primer momento he recibido muestras de apoyo de autoridades, alcaldes, vecinos y amigos de aquí, porque somos españoles y navarros, pero de origen marroquí. Nos preguntan si vamos a hacer alguna iniciativa solidaria, y hemos hecho esta colecta para que todo el mundo participe, marroquíes y autóctonos. También nos están mandando apoyo colectivos vecinos, de senegaleses, argelinos, búlgaros... Sabíamos que Navarra es una tierra solidaria, desde siempre, y además estamos encontrando lazos de solidaridad y de amistad de otras comunidades de residentes. Estamos muy agradecidos a las autoridades. El Gobierno de Navarra y su departamento de Políticas Migratorias nos llamó el primer día para ofrecernos su apoyo, y también se han puesto en contacto partidos políticos.