La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha destacado que este es el septiembre "más húmedo" en la Comarca de Pamplona desde que hay registros, con acumulaciones que rondan los 150-250 litros por metro cuadrado, "concentrados en cuatro episodios caracterizados por una inusual intensidad de precipitación".
Así lo ha indicado tras las últimas precipitaciones registradas entre la noche y la madrugada del sábado al domingo.
Según apunta, entre las 22.00 y las 00.00 horas volvió a registrarse una cantidad "muy elevada" de descargas eléctricas hacia el este, noreste de Pamplona y valle de Esteribar. Puntualmente se produjeron "acumulaciones importantes" de precipitación, entre 15 y 20 metros por metro cuadrado en algunos casos.
El organismo meteorológico ha señalado que la precipitación registrada en la primera quincena de septiembre "se acerca en algunos casos al acumulado en el semestre entre marzo y agosto". "Esta irregularidad, muy impropia de nuestro clima, la hemos observado también en algunos de los últimos años como 2019, 2021 o 2022", explica.
En este sentido, ha indicado que "con ya casi 150 mm la estación del aeropuerto batirá su efeméride mensual". Desde enero de 2013, seis meses son los más lluviosos de sus series en los últimos 48 años: enero 2013 (244 mm), febrero 2013 (161 mm), abril 2018 (171 mm), noviembre 2019 (237 mm) y diciembre 2021 (159 mm), detalla la entidad.
"Es un hecho constatado que globalmente los récords de precipitación a escala mensual van a más y, con mucha probabilidad, su frecuencia de ocurrencia va a aumentar claramente en los próximos años a medida que se dispara la tasa de calentamiento global", ha resaltado.
El tercer verano más cálido de la historia
Navarra sigue batiendo récords meteorológicos, las temperaturas siguen aumentando y las precipitaciones se "mediterreanizan". Así resumió el verano Peio Oria, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, con motivo del cambio de estación el próximo sábado 23 de septiembre. Navarra ha registrado el tercer verano más cálido de la historia, lejos de los de 2022 y 2003 y más cercano a los de 2015, 2017 y 2019.
Junio y Julio fueron meses cálidos con fuertes tormentas en días aislados, como las de comienzo de San Fermín. Agosto fue muy cálido sobre todo, en la ola del calor del 12 al 25. El 23 y 24 fueron de récord, con un promedio de 30 grados. Algo que solo había ocurrido una vez, en julio del 82. "Están entre los 5 días más cálidos desde que hay registros en Navarra", explicó Oria, para a continuación subrayar que "tuvimos más de 40 grados en buena parte de la Comunidad".
Pamplona llegó a igualar la temperatura máxima histórica el 23 de agosto, récord establecido en 2012. Además de las máximas, Navarra también ha roto récord en temperaturas mínimas. El 24 de agosto se registró la temperatura mínima media más alta desde que existen registros con 23 grados. Las noches han sido un desafío para los navarros. De media en este siglo, la Comunidad Foral registra entre 15 y 20 noches tropicales en el verano y, en cambio, este año la Ribera sufrió entre 30 y 35 noches.
Tras las elevadas temperaturas, el mes acabó con un bajón de 15 grados, un salto que "cuesta encontrar".
En cuanto a las precipitaciones, julio y agosto han sido meses "normales tirando a húmedos", si bien ha estado "muy marcado por las precipitaciones torrenciales de mediados de junio o las lluvias de la vertiente cantábrica", que en Lesaka dejaron hasta 500 litros por metro cuadrado. Estas lluvias torrenciales y cada vez menos constantes es lo que Oria denomina la "mediterreanización" del clima navarro.
En lo que llevamos de septiembre, la DANA dejó cantidades "extraordinarias" de lluvia. En Pamplona se registraron en 24 horas casi 150 litros por metro cuadrado.
La sequía alivia
Por lo general, las lluvias tan localizadas y rápidas es difícil que reviertan la situación de sequía. A esto se suma que han tenido lugar al final del verano y el terreno se encontraba muy seco, por lo que ha absorbido la mayoría de las lluvias. Sin embargo, se han producido lluvias "tan persistentes" que han acabado reflejándose en el nivel de los embalses y sí ha mejorado la situación. Sin embargo, advierte de que, según la zona del embalse, se siguen manteniendo los efectos de la sequía. La Ribera sigue sufriendo la sequía "y eso no se va a revertir a corto plazo". En general, subraya Oria que la situación en la vertiente cantábrica "es mucho mejor que lo que esperábamos". Los embalses se encuentran en niveles mejores que hace un año, pero siguen por debajo de la media, por lo que es una situación "a seguir vigilando". Por otro lado, destaca la "enorme actividad eléctrica" registrada, ya que se han registrado más de 40.000 rayos en septiembre. "Nunca antes hemos registrado tantos en Navarra, solo el 1 de septiembre fueron 20.000".
