El verano y el otoño pasados fueron muy secos, las precipitaciones del invierno no consiguieron paliar la falta de agua y esta primavera tampoco ha traído la lluvia que tanta falta hace. Con este bagaje se va afrontar un verano al que, según el delegado de la Aemet en Navarra, Peio Oria, “vamos a llegar con la peor situación de los últimos 30 años”.

Las precipitaciones están muy por debajo de lo que suele ser habitual en esta época de año pero se observa mejor si se ve con algo de perspectiva. Según detalla Oria, tomando como referencia lo que va de año agrícola –desde el 1 de septiembre de 2022 hasta hoy–, “tan sólo ha llovido un 70% de lo normal en el conjunto de Navarra”, una cifra que sitúa al presente año agrícola como el 5º más seco de los últimos 60 años. “Tenemos estadísticas desde 1961 y cuando los percentiles son inferiores a 10, decimos que está siendo un año muy seco”, explica el delegado de la Aemet, que señala que en el norte de Navarra no está siendo tan acusada la sequía –en Bera ha llovido el 90% de lo esperado–, pero que preocupa la situación de la Ribera, teniendo en cuenta que en Tudela no ha llovido ni la mitad (50%) de lo normal en esta época.

Tampoco tiene pinta de que en lo que resta de primavera se vaya a revertir la situación. Oria apunta que de momento “no se espera la llegada de lluvia en las próximas semanas”. “Quizá a finales de abril o principios de mayo llegue algún frente, pero en mayo las precipitaciones se suelen dar más como tormentas de verano y no riegan bien toda la comunidad”, expone.

La época estival va a ser especialmente complicada para el sector agrícola de Navarra, que ya el verano pasado tuvo problemas de abastecimiento con una situación de partida mejor. “Sin duda este año va a ser peor que el pasado con el tema del agua. Principalmente porque el invierno fue muy húmedo y dejó una reserva importante y este año, aunque ha llovido, ha sido un invierno normal desde el punto de vista de las precipitaciones”, señala Oria, que incide en que aún es pronto para prever cómo será el verano, aunque alerta de que “si se juntan la falta de agua y las altas temperaturas habrá otra vez riesgo de incendios y de restricciones en el uso del agua”.

Porcentaje de lluvia durante el año agrícola 2022-2023