La falta de lluvia y de nieve ha dejado a los embalses navarros al 60% de su capacidad en medio de una primavera que esta siendo seca –como también lo fueron el verano y el otoño– y que de seguir así complicará mucho la situación del sector agrícola de cara a la época estival, especialmente en el sur. Tras un verano y un otoño que fueron muy secos, llegó un invierno a Navarra que dejó precipitaciones dentro de “lo normal”, pero que no fueron suficientes para paliar la situación de falta de agua que se arrastraba de las estaciones anteriores y ahora la realidad es que los embalses navarros, en mitad de abril, tienen un 20% menos de reserva que en el promedio de la última década.

En concreto, los pantanos tienen actualmente 659 hectómetros cúbicos (hm3) de agua embalsada –el 64,67% de su capacidad total (1.019 hm3)– mientras que la media de la última década en esta época es de 826 hm3, una cifra similar a la que se registraba exactamente hace un año (833), justo antes de un verano marcado por la sequía y por las restricciones en el uso del agua.

Pero no todos los embalses están en la misma situación. De los principales pantanos de la Comunidad Foral, Yesa y Alloz son los que menos reserva de agua tienen: el primero está al 59,9% (268 hm3) y el segundo al 48,4% (32), según los últimos datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Itoiz está al 68,1%, con 284 hm3, y Eugui por su parte cunta con una buena reserva al estar al 90,4% de su capacidad, con 19 hm3. Cabe destacar que Yesa, Itoiz y Alloz acumulan entre los tres 584 hm3, un 23% menos que hace justo un año.

Aforo de los embalses navarros por semanas. embalses.net

Con esta situación de partida, preocupa las consecuencias que pueda tener el verano sobre el sector agrícola. Yesa no llega al 60% de su capacidad y si se sigue reduciendo amenazará el abastecimiento al regadío de las Bardenas, que bebe de este embalse. Aunque parte con una reserva mejor, también el bajo aforo con el que Itoiz pueda llegar al verano si sigue sin llover –actualmente no llega al 70% de su capacidad– genera incertidumbre para el sector agrícola de la Ribera, zona que se abastece de este pantano a través del Canal de Navarra. Lo que no parece es que vaya a haber problemas para el consumo de agua, ya que Eugui –principal embalse del que beben los hogares navarros– supera el 90% de su capacidad.

La mesa de la sequía, en mayo

Los agricultores ya han pedido que se convoque la mesa de la sequía –que está prevista para principios de mayo– y en ella se decidirá cómo se afronta la segunda parte de la primavera y el verano, que será difícil transitarlo sin restricciones en el abastecimiento de agua, que ya las hubo el estío pasado, al que se llegó con una mayor reserva de agua que la actual. De hecho, esas restricciones afectaron principalmente a la Mancomunidad del Moncayo –Ablitas, Buñuel, Corella, Monteagudo, etc.– y al Valle de Erro –Mezkiritz, Lintzoain y Bizkarreta–, pero también llegaron a Pamplona, que a finales de agosto tuvo que limitar el riego de sus jardines un 20%.

Sin embargo, la sequía no es un fenómeno exclusivo de Navarra, sino que está afectando a la mayoría de comunidades, especialmente en Cataluña y Andalucía, donde se llama a la ciudadanía a la responsabilidad en el uso del agua y se empiezan a plantear incluso cortes de suministro de agua potable a corto plazo. También preocupa la escasez de agua del embalse del Ebro (en Reinosa, Cantabria), que a través del Canal Imperial riega la zona de Tudela y que actualmente se encuentra al 40% de su capacidad.

Agua embalsada en pantanos de Navarra

Agua embalsada en pantanos de Navarra Datos: embalses.net