Un informe de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado una plaga de conejos híbridos, un cruce entre el de monte y doméstico, que amenaza distintos cultivos en diez comunidades. Según informa, 1.400 localidades estarían afectadas, de las que 46 se encuentran en Navarra. En su cálculo global, este mamífero, que es más grande, voraz y fértil, habría dañado en España un millón de hectáreas. Este conejo híbrido compartiría espacio con el común.

La fauna cinegética

Las organizaciones agrarias en Navarra señalan de manera reiterada la proliferación de la fauna cinegética y su repercusión negativa en las campañas de diferentes cultivos. Este año otro factor se añade para perjudicar a la ecuación: la sequía, ya que ha evitado que crezcan plantas silvestres o hierbas. Al carecer de este sustento por la falta de agua, los conejos, por ejemplo, acuden más a los campos de secano y de regadío para alimentarse.

UAGN y EHNE coinciden en destacar que la zona de Navarra más afectada se sitúa en la margen derecha del río Ebro, principalmente en la Ribera Alta y en la Ribera.

Conejos en un campo de cereal. cedida

Además, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), a la que pertenece EHNE, ha publicado un informe en el que advierte de la presencia del “conejo híbrido, una mezcla entre el de monte y el doméstico, que se caracteriza por ser de un tamaño mayor, más voraz y más fértil”.

Según su estudio, 1.400 municipios de diez comunidades autónomas padecen los ataques del conejo híbrido. 46 localidades están ubicadas en Navarra, en las que se han detectado daños en hectáreas de hortalizas, viñedos, frutales y huertos, reitera.

Desde hace dos décadas

David Navarro, vocal de la Ejecutiva de UAGN, recuerda que el sector primario soporta la superpoblación del conejo de monte desde hace aproximadamente dos décadas. Para calcular la cifra de ejemplares, se utiliza el Índice Kilométrico de Abundancia (IKA), un sistema que contabiliza el número de individuos avistados en una determinada longitud de recorrido para realizar una estimación. “Si la media por kilómetro supera los cuatro conejos ya es problemático, y desde 2004 en Navarra este índice no ha bajado de esa cifra”, detalla Navarro.

Además existe otra estadística que analiza la población de este mamífero en la Comunidad por zonas: la captura de conejos por cazadores. Los datos de UAGN indican que el 78% se producen en la Ribera; el 17% en Tierra Estella; casi un 5% entre Tafalla y Sangüesa; y de manera testimonial en Pamplona y zona Atlántica y en el Pirineo. En total se cazaron casi 166.000 conejos en 2019.

Madrigueras de conejos en Navarra. UAGN

Navarro señala que desde la sociedad pública GAN-NIK, Gestión Ambiental de Navarra, han indicado a los agricultores que en la Comunidad los ataques no se producen tanto por “el aumento del conejo híbrido sino por el asentamiento del conejo común que ha incrementado su presencia”.

Los territorios

Sin embargo, desde COAG insisten en que Navarra aparece entre los territorios en los que se ha extendido este animal, cruce entre el conejo de monte y el doméstico. Esta coordinadora remarca que como estos mamíferos ejercen de mascotas, a veces, acaban abandonados en el campo por sus propietarios; y en otras ocasiones, pueden haberse escapado de alguna granja cunícola. Y estas prácticas favorecen que se crucen con los conejos silvestres.

Así, la problemática del conejo híbrido también se ha propagado por Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja y Murcia. “Un millón de hectáreas han sufrido algún tipo de daño y las pérdidas se elevan por encima de los 800 millones de euros”, manifiestan desde COAG.

Qué cultivo

En Navarra, el cereal, cualquier hortaliza y plantas leñosas, como vid y frutales, se convierten en los objetivos de los conejos. El presidente de EHNE, Fermín Gorraiz, detalla que “suelen mordisquear la corteza de árboles y cepas, hasta el peligro de que puedan secarse”. Por ese motivo, “los agricultores protegen los cultivos con tubos de plástico para prevenir los ataques”, manifiesta David Navarro.

Nuevas medidas de caza

El vocal de la Ejecutiva de UAGN propone para afrontar esta superpoblación “mejorar las medidas de caza disponibles”. Por ejemplo, actualmente está prohibido la caza en infraestructuras como las autopistas, espacios donde suele resguardarse esta fauna. “Debemos plantear alternativas que favorezcan su control”, reitera. El presidente de EHNE apunta también a “la dificultad del relevo generacional entre los cazadores”.

Ambos sindicatos subrayan que llega un momento en que las aseguradoras dejan de realizar seguros “al considerar que se trata de daños recurrentes”. Por eso, piden al departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente su implicación. Desde UAGN solicitan que “el Gobierno vuelve a evaluar los daños, como ya hacía anteriormente”.