Tres agricultores (dos hombres y una mujer) que habían sido citados hoy como investigados en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Tafalla por un delito de injurias a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se han acogido a su derecho a no declarar y han solicitado que el procedimiento judicial se derive a la vía de la mediación penal para evitar un enjuiciamiento ordinario y buscar un acuerdo de reparación que satisfaga a las partes.

Los sucesos ocurrieron durante la celebración de la asamblea de la Eurorregión el 4 de marzo en Olite.

La defensa de los investigados ha solicitado declarar una vez se conozca el resultado del ofrecimiento de acciones a la presidenta Chivite, a la que instan a posicionarse en la causa y manifestar si se ha sentido perjudicada por los insultos recibidos aquel día. Del mismo modo, Chivite tendrá también que responder si es partidaria de que el proceso se someta a mediación, el servicio de justicia restaurativa para evitar lo que conlleva un juicio ordinario y que se dirime por otros cauces alternativos a los asuntos judiciales comunes.

La Policía Foral identificó a estas tres personas después de que el 4 de marzo integrantes del Movimiento de Agricultores y Ganaderos del 6F se trasladaran hasta Olite para seguir con sus tractoradas, con motivo de la asamblea de la Eurorregión que congregaba a los presidentes de Navarra, de la CAV y de Aquitania en una asamblea, en la que la Comunidad Foral asumía la presidencia de este organismo durante los próximos dos años (2024-2026).

En los exteriores del Parador

Aprovechando esta cita, los chalecos amarillos se acercaron a los exteriores del Parador, lugar en el que se desarrollaba este encuentro político.

Durante la llegada al acto de la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, y durante su la salida, un grupo de agricultores y ganaderos se concentró para mostrar su enojo ante ella por la situación del sector primario.

Pero, entre los gritos, se pronunciaron insultos que se atribuyen a los denunciados.

Esa mismo día Chivite respondió que no iba a tolerar insultos machistas hacia la institución y hacia su persona, sobre todo en una semana en la que se conmemoraba el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.

La presidenta navarra adelantó que las personas que habían pronunciado aquella agresión verbal no iban a quedar impunes.