Una alimentación sana y equilibrada es importante para la salud de cualquier persona, pero se vuelve un factor aún más relevante en los casos de pacientes con fibromialgia, enfermedad que provoca un dolor crónico y generalizado en la persona que la sufre. Con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial de la Fibromialgia, la Asociación Navarra de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple (Frida) organizó este viernes en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) una charla con el nutricionista Víctor González sobre consejos nutricionales para mejorar la salud de las personas afectadas por esta patología

Como explicó González, la alimentación es tan importante para estos pacientes debido a la serotonina, neurotransmisor encargado de modular la sensación de dolor y que, según “estudios, hasta un 80 o 90% se genera en nuestro intestino, con nuestra microbiota”. Estas bacterias son las que van a ayudar a crear la serotonina gracias al triptófano, “un aminoácido esencial que desempeña un gran papel en la síntesis de serotonina y que el cuerpo no lo puede producir, así que necesitamos ingerirlo”. González recordó que la serotonina, además de influir en la modulación de nuestro estado de ánimo, “también nos ayuda a dormir gracias a la melatonina, que se genera en el intestino”. De esta manera, “una alimentación rica en triptófano va a ser esencial para un equilibrio emocional y un descanso óptimo”, aseguró el nutricionista.

Alimentos recomendados

En esta línea, González aconsejó alimentos ricos en triptófano como sésamo, semillas de calabaza, pavo, pollo, atún, salmón o huevo. Y recordó que las legumbres y las almendras, además de triptófano, también aportan magnesio, “que tiene que ver con el buen mantenimiento del sistema nervioso central”, añadió. 

El público presta atención a las explicaciones de González. Oskar Montero

Otro elemento clave para salud intestinal de los pacientes de fibromialgia es la Vitamina D, que ayuda a la síntesis de la serotonina. “Todos los estudios enfatizan en la importancia de evaluar los niveles sanguíneos de Vitamina D del paciente. Hay que tener en cuenta de que hay una hipovitaminosis a nivel general, y en la fibromialgia es un factor desencadenante porque modula la serotonina”. Para combatir esta falta de Vitamina D, González destacó los pescados azules y la yema del huevo.

El nutricionista no dejó de recomendar el aceite de oliva virgen extra y el aguacate, dos “piezas fundamentales en cuanto a grasas”. Sobre los antioxidantes, González aconsejó la Vitamina A, C, D y E, que se encuntran en alimentos como la crema de calabaza y zanahoria, frutos rojos o el caco, que también aporta triptófano y magnesio. 

Alimentos a evitar

En el otro lado de la balanza, González recomendó reducir el consumo de los azúcares, los aceites y las harinas refinadas, además de alimentos con aspartamo y glutamato sódico. Estos son dos neurotransmisores de “gran excitabilidad” que se utilizan como aditivos alimenticios para potenciar los sabores dulces y salados, respectivamente. “Si tomas mucho, cualquier sensación del sistema nervioso va a ser potenciada, por lo tanto al retirarlo vamos a evitar tener ese dolor”.