El estanquero Joaquín Juanarena, que regenta el estanco asaltado por segunda vez en cuatro meses en el barrio pamplonés de Mendillorri, admite su preocupación por lo ocurrido. "Se están cebando con nosotros", asegura horas después de que su establecimiento fuese violentado este jueves por tres individuos que huyeron con cientos de cartones de tabaco tras romper uno de los ventanales. "Vamos a reforzar las medidas de seguridad para que no haya tercer robo", asevera.

Joaquín Juanarena, dueño del estanco asaltado. J.M.S.

Joaquín, que también dispone de un estanco en el Soto de Lezkairu, volvió a ser despertado en la madrugada de este jueves por la central de alarmas, sobre las 1.50 horas. "El robo ha sido muy similar al que sufrimos en octubre", cuando 67 mazazos fracturaron el escaparate por el que accedieron al local.

Mazazos

En esta ocasión, Joaquín reconoce que no ha contado el número de golpes que dieron con una maza al ventanal de su establecimiento, situado en la calle Concejo de Olaz. "En octubre fueron dos individuos. Esta vez han sido tres, con capuchas, una máscara y guantes", destaca.

Igualmente, en esta ocasión los ladrones situaron un coche, un Audi A6, junto al estanco para poder cargar el tabaco robado. "Ha sido todo muy parecido. No sé si los ladrones son los mismos, pero el robo ha sido muy similar", subraya Joaquín.

El estanquero asegura que, después de este segundo robo, ha decidido incrementar sensiblemente las medidas de seguridad. "Vamos a instalar cámaras de última generación con la empresa Navatres, similares a las que hay en el centro de Pamplona. Además, vamos a colocar una persiana metálica en el interior de la tienda y vamos a duplicar la instalación del sistema de seguridad de niebla antirrobos", detalla Joaquín, que añade que "haremos lo mismo en el nuevo estanco del Soto de Lezkairu".