Habían preparado su manera de actuar a conciencia. En cuanto sonaba alguna música propicia para bailar en grupo o al son de una txaranga, se agarraban a alguna persona de manera cómplice y se ponían a danzar con ella de buen rollo pese a resultarles desconocido. Nada que no se vea a menudo en noches de Sanfermines.

Sin embargo, cuando la canción ya daba sus últimos acordes, el tipo desaparecía entre la multitud y la persona a la que se había agarrado notaba que en su bolsillo ya no estaba el teléfono móvil. Así ha ocurrido esta noche con un par de individuos que han sido detenidos por la Policía Municipal de Pamplona en torno a las 4.30 horas. Algunas de las víctimas de esos robos les tenían practicamente acorralados después de haberlos perseguido durante un buen rato. Y es que los gorros festivos que portaban era una señal bastante identificativa para reconocerlos y echarles el lazo.

Varias de las personas a las que habían sustraído el móvil se han visto entre sí buscando a dos varones jóvenes con una descripción muy similar. Primero, les han localizado en una peña de Jarauta, calle en la que habían cometido la mayoría de hurtos. En dicho local incluso han tenido que arrojar varios teléfonos encima de la barra después de que los responsables de la peña, alertados por las víctimas, detuvieran incluso la música y encendieran las luces. Luego, los dos ladrones han salido huyendo de allí por la calle Eslava, pero algunas de las víctimas les han seguido los pasos y han avisado a la Policía. Incluso, durante la persecución, uno de los autores del robo les ha amenazado con una navaja para que no les persiguieran. Finalmente les han localizado en la Ronda del Obispo Barbazán con varios teléfonos que habían sustraído y que todavía llevaban encima.