La maldición de Telecinco sigue. Desde que Belén Esteban se rompió la tibia y el peroné en directo en Sálvame el 26 de abril de este año, en poco más de seis meses las desgracias relacionadas con la salud no han dejado de encadenarse en la cadena de Mediaset. La última en caer ha sido Alba Carrillo, que terminó este domingo en el hospital con un brazo roto.

La colaboradora de Ya es mediodía y de Fiesta se encontraba en la sala de maquillaje antes de entrar al programa que presenta Emma García cuando al levantarse se le enredó el pie en el cable de un secador y sufrió una caída tan tonta como grave, ya que terminó en el hospital con mucho dolor y con una fractura en la cabeza del radio.

La buena noticia para la ex de Feliciano López es que no necesitará pasar por el quirófano. Lo ha conocido este lunes tras la consulta con el traumatólogo. “El médico me ha dicho que es una rotura, pero que al ser joven y tener buena movilidad no hace falta operar, que me daba un poco de pánico”, aseguraba a los medios al salir del hospital. Ahora deberá llevar el brazo en cabestrillo y comenzar una rehabilitación que durará unas cuatro semanas pero que no le impedirá seguir trabajando. “Estaba superpreocupada porque tengo toda la semana de cosas pero lo voy a poder hacer todo”.

Carrillo es la última víctima, pero es que no ha sido la única en caer este fin de semana. Su compañera de programa Ana María Aldón, en proceso de separación de José Ortega Cano, sufrió también una caída en su casa mientras ensayaba la coreografía para el Sálvame MediaFest. Al ir a ver cómo iba el puré que estaba preparando tropezó con la alfombra y sufrió una rotura fibrilar que la llevó al hospital en silla de ruedas, aunque el domingo pudo acudir a su programa sin mayores complicaciones.

Una larga lista de lesiones

Entre Belén Esteban y estas dos últimas damnificadas ha habido bastantes más. La palma se la lleva Lydia Lozano, que en este tiempo ha sufrido dos fracturas. La primera, como Alba Carrillo, del radio de un brazo al caerse en casa mientras se ponía una bota. Fue sólo tres días después del accidente de Belén Esteban, pero a finales de septiembre tuvo que volver al hospital y pasó por el quirófano por una fractura de vértebra.

También se hizo un destrozo Chelo García Cortés, que a finales de mayo tropezó en un desfile de la Sálvame Fashion Week y que igualmente se rompió el radio, la fractura de moda en Telecinco y que le ha provocado una dura rehabilitación. En aquel momento hubo quien dijo que todo era una maldición lanzada por Paz Padilla, despedida de la cadena y ahora readmitida.

Junio fue el mes de Pipi Estrada. Nada más volver a ser colaborador de Sálvame, sufrió una caída en el plató, el 13 de junio y se hizo una brecha en la cabeza. Días después, el 30, sufrió un accidente de moto que le llevó al hospital.

Entre tanto, Miguel Frigenti fue ingresado dos veces a mediados de ese mes, posiblemente por complicaciones en una infección de orina que había sufrido antes, y Jorge Javier Vázquez acabó en un hospital de Perú, mientras estaba de vacaciones, por un mal de altura que desembocó en una insuficiencia respiratoria aguda, deshidratación moderada, edema pulmonar y neumonía.