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La Audiencia Nacional condena a Arnaldo Otegi a dos años de cárcel por participar en el homenaje a Sagarduy

El ex portavoz de Batasuna queda absuelto, al igual que Itziar Galardi y Josune Irakulis, de los delitos de asociación y reunión ilícitas que le imputaban las acusaciones populares ejercidas por el Foro Ermua y Dignidad y Justicia

La Audiencia Nacional condena a Arnaldo Otegi a dos años de cárcel por participar en el homenaje a SagarduyEFE

MADRID. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel y 16 de inhabilitación al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por enaltecer el terrorismo durante su participación en un homenaje al etarra José María Sagarduy, alias 'Gatza', que se celebró en 2005 en el municipio vizcaíno de Amorebieta. El tribunal le absuelve del delito de asociación y reunión ilícita.

El tribunal también ha impuesto a Otegi la pena de 16 años de inhabiliación absoluta, que le impedirá desempeñar cargos públicos o presentarse a las elecciones, aunque le absuelve de los delitos de asociación y reunión ilícitas que le imputaban las acusaciones populares ejercidas por el Foro Ermua y Dignidad y Justicia. Las otras dos personas que se sentaron en el banquillo junto al ex portavoz de Batasuna, la ex presa Itziar Galardi y Josune Irakulis, que solicitó el permiso para celebrar el acto de homenaje, han resultado absueltas.

Durante el juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 29 de enero, la fiscal Blanca Rodríguez defendió que Otegi participó en el acto "usando la bandera de ETA". El ex portavoz de Batasuna defendió que su única apuesta es "por vía políticas y democráticas" pero rechazó condenar la violencia, al no contestar la pregunta que la presidenta del tribunal, Angela Murillo, le realizó sobre este extremo. La respuesta de la magistrada a la negativa del procesado --"Eso ya lo sabía yo"-- provocó las críticas de la defensa de Otegi, que anunció que recurrirá la "parcialidad" del tribunal si es condenado.

Las intervenciones de Murillo fueron uno de los aspectos más comentados del juicio. Nada más iniciar la vista oral, la abogada Jone Goiricelaia preguntó a la juez si podía dar agua a su defendido, ya que se encontraba en huelga de hambre, a lo que la presidenta del tribunal respondió: "Por mí, como si quiere beber vino".