JERUSALÉN. El viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Danny Ayalon, aseguró que los activistas que participaban en la flotilla solidaria tenían vínculos con Al Qaeda y con las organizaciones islamistas palestinas Hamás y Yihad Islámica.

La flotilla "era una armada del odio y la violencia", afirmó Ayalon en rueda de prensa desde Jerusalén, según recoge el diario 'Haaretz'. "Era una provocación premeditada y vergonzosa", apuntó. "Su iniciativa era violenta, sus métodos eran violentos y el resultado, lamentablemente, fue violento", dijo.

"Israel lamenta la pérdida de vidas e hizo todo lo posible para evitar este resultado", aseguró, y recordó que Israel se había ofrecido a transportar el cargamento humanitario hasta Gaza.

"Los organizadores no atendieron los llamamientos de nuestras fuerzas esta mañana para que les siguieran pacíficamente y dar un final pacífico a este suceso", indicó. Además, dijo que si la flotilla hubiera llegado a Gaza, se habría constituido "un corredor para el tráfico de armas".

"Izamos la bandera blanca. Pero ellos dispararon contra nosotros"

Varios activistas turcos, a bordo de uno de los barcos, aseguraron que ellos fueron atacados primero por los militares, lo que contradice las versiones israelíes.

En conexiones directas de televisión desde el barco "Blue Marmara", una activista turca, no identificada, relató que los barcos se encontraban en aguas internacionales cuando se produjo el abordaje israelí.

"Izamos la bandera blanca. Pero ellos dispararon contra nosotros.

Esto es una guerra. Llamamos al pueblo de Israel a detener todo esto", dijo.

Otro activista turco señaló que los israelíes "lanzan bombas y disparan con fuego real". "Estamos sangrando, pero yo no me escaparé, me quedaré aquí, pase lo que pase", agregó.

Un tercer activista turco reconoció que los tripulantes del barco recibieron con puñetazos y golpes a los soldados israelíes, que descendieron por sogas desde helicópteros militares.

Por otra parte, Omer Faruk Korkmaz, un miembro de la ONG turca IHH, principal responsable de la Flota, señaló en unas declaraciones a las emisoras locales que "nadie esperaba una operación en aguas internacionales".

"Israel fue pillada con las manos en la masa y la comunidad internacional no lo va a perdonar", señaló.

Con nocturnidad y alevosía

El asalto a la flotilla, formada por seis barcos que transportaban a más de 750 personas con ayuda humanitaria a Gaza, fue llevado a cabo esta madrugada por una de las unidades de elite del Ejército a unas veinte millas de la franja palestina.

Testimonios desde los barcos hablan de que los soldados israelíes descendieron sobre las cubiertas desde helicópteros abriendo fuego, mientras las imágenes de televisión muestran la evacuación de algún cadáver, una camilla ensangrentada y restos de sangre en el suelo de la embarcación, así como los soldados israelíes que la abordaron.

La portavoz del Ejército israelí, la comandante Avital Leibowitz, aseguró que los tripulantes abrieron fuego, trataron de apuñalar y lanzaron piedras a los soldados, aunque no precisó en cuántos casos, ni si había armas en la embarcación.

"Los barcos serán dirigidos en las próximas horas al puerto de Ashdod (al norte de Gaza), mientras que las fuerzas navales efectúan chequeos de seguridad para identificar a la gente a bordo y su equipamiento", apunta el Ejército en un comunicado.

El presidente palestino, Mahmud Abás, decretó tres días de luto en los territorios por esta "masacre", pero no anunció su intención de interrumpir las negociaciones indirectas que mantiene con Israel.

Por su parte, el jefe de Gobierno en Gaza del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, convocó de urgencia a sus ministros y calificó el ataque de "brutal", mientras que la secretaría general del grupo en Damasco aseguró que se trata de "un crimen contra la Humanidad" y consideró cómplices a quienes no se han pronunciado sobre "esta agresión atroz".

Tanto el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, como el de Exteriores, Avigdor Lieberman, han convocado esta mañana reuniones de urgencia, mientras el número dos de la diplomacia israelí, mientras su número dos, Dani Ayalón, responsabilizó de las muertes a los miembros de la flotilla.

Las fuerzas de seguridad se encuentran en estado de máxima alerta en Yaffa, ciudad israelí con una importante población árabe, y en la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén.

El asalto ha provocado una oleada de indignación entre la comunidad internacional el mismo día que se abría en Ginebra la decimocuarta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha pedido a Israel una "investigación completa" sobre el asalto, tras destacar su "tristeza" por lo ocurrido y ha enviado sus condolencias a las familias de los fallecidos y heridos en el ataque.

Ashton ya pidió el pasado viernes "contención y responsabilidad" a las partes sobre la flotilla y una "solución constructiva".

En su discurso en la apertura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, se mostró "conmocionada", al igual que el coordinador de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, y el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Filipo Grandi.

En la flotilla viajaban personas de al menos 40 nacionalidades, incluidas dos diputadas alemanas y tres activistas españoles.

Ataque en aguas internacionales

El asalto se produjo en aguas internacionales y fue llevado a cabo con munición real, según indicó la edición digital de la cadena de televisón Al Yazira.

La organización que puso en macha la flotilla, el Movimiento Gaza Libre, ha asegurado que las tropas abrieron fuego "inmediatamente después" de abordar el barco.

Turquía advierte a Israel de que el ataque "traerá consecuencias"

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía reaccionó hoy duramente al ataque de Israel. Ese ministerio, que agrega en un comunicado que el Gobierno israelí tendrá que enfrentarse a las consecuencias por su comportamiento, ha establecido un centro de crisis para seguir el desarrollo de los acontecimentos.

El embajador israelí en Ankara, Gaby Levy, ha sido convocado al citado ministerio para pedirle explicaciones y recibir la protesta turca.

El comunicado ministerial dice que el Ejército israelí ha usado la fuerza contra un grupo de ayuda humanitaria, incluidos "ancianos, mujeres y niños" que viajan en los barcos, lo que consideró "inaceptable".

"Tomando como objetivo a civiles inocentes, Israel ha mostrado una vez más que no le preocupa la vida humana, ni las iniciativas pacíficas. Condenamos fuertemente esta práctica inhumana de Israel", añadió la nota.

"Este incidente, que ha tenido lugar en aguas internacionales abusando de la ley internacional, tendrá consecuencias imposibles de compensar", avisó el Ministerio turco.

"No importa cual sea la razón, esta acción contra civiles que actúan con propósito humanitario es imposible de aceptar. Israel tendrá que enfrentarse a las consecuencias de su comportamiento y de la violación de las leyes internacionales", concluye el comunicado.

Tres españoles en la flotilla

Al menos tres españoles viajan a bordo de la 'Flotilla de la Libertad', formada por seis barcos que se dirigían con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y que hoy fue asaltada por soldados israelíes.

La organización Cultura, Paz y Solidaridad confirmó a Europa Press que se trata de los cooperantes Manuel Tapial y Laura Arau y el periodista de Telesur, David Segarra. Los voluntarios se unieron al convoy el sábado 22 de mayo desde el puerto de Estambul, día en el que partió la misión.

La ONG recibió la última noticia de Manuel Tapial a través de la red social Facebook a las 4.00 horas de este lunes en la España peninsular. Desde entonces, ha sido imposible la comunicación con la expedición humaniaria.