Madrid. Los dos cooperantes catalanes, que aparentemente se encuentran en buen estado de salud, sonreían ayer al ser recibidos por las autoridades españolas en Uagadugú, capital de Burkina Faso. Así Albert Vilalta y Roque Pasqual empezaban el regreso a su casa. A medianoche estaba previsto que llegasen al aeropuerto del Prat de Barcelona a bordo de un Falcon de la Fuerza Aérea Española que salió a su encuentro desde Madrid con sus esposas, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, agentes del CNI, un médico y un psicólogo.
Uno de los dos cooperantes liberados este fin de semana por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Albert Vilalta, mostró al aterrizar en la capital de Burkina Faso su satisfacción por el final de un cautiverio que se prolongaba desde noviembre. "Estamos felices, es un gran día para nosotros", declaró Vilalta.
Los cooperantes que en el momento del secuestro formaban parte de un convoy humanitario de la ONG Barcelona Acció Solidaria, aterrizaron en Uagadugú acompañados del mediador en el proceso, Mustafa Imam Shafi, y allí fueron recibidos por el presidente de Burkina Faso, Blaise Compaore.
La liberación de los catalanes fue confirmada por el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, al mediodía. Entonces también se dio a conocer que estaba prevista su llegada a medianoche.
El jefe del Ejecutivo confirmó la liberación en una comparecencia ante los medios de comunicación en el Palacio de la Moncloa, donde agradeció la colaboración de los gobiernos de los países de la zona donde se produjo el secuestro, la "confianza" de los familiares de los secuestrados, de los servicios de inteligencia y de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
Tras asegurar que el Gobierno ha multiplicado su actividad política, diplomática y de los servicios de inteligencia para lograr su liberación, el presidente dijo que con esta "buena, muy buena noticia" se pone "punto final" a una acción terrorista que nunca se debió iniciar a manos de la facción de Al Qaeda en el Magreb Islámico.
El grupo terrorista aseguraba ayer en un comunicado en audio remitido a El País, que la liberación de los cooperantes catalanes ha sido posible después de que se cumplieran algunas de sus peticiones y lo presentó como "una lección" para los servicios secretos franceses. Sobre este punto, Al Qaeda del Magreb Islámico afirmaba que la forma en que ha conducido el asunto el Gobierno y los servicios secretos españoles "es una lección para los servicios secretos franceses", en referencia al intento fallido de liberación por parte de comandos franceses y fuerzas militares mauritanas del cooperante galo Michel Germaneau, de 78 años.
El secuestrado, quien estaba en manos de otra facción de AQMI en el desierto del Sahel, fue asesinado a finales de julio, pocos días después de la acción armada.
cava para la celebración Mientras que los dirigentes de la ONG Barcelona Acció Solidaria celebraron la liberación brindando con cava durante la rueda de prensa que ofrecieron después de la comparecencia de Zapatero. El presidente, Francesc Osán, afirmó: "Estamos muy contentos. Después de nueve meses tenemos una gran felicidad. Lo esperábamos desde hace mucho tiempo".
Para celebrar este final feliz, los responsables de la ONG descorcharon en la intimidad una botella de cava que llevaba nueve meses en la nevera a la espera de las buenas noticias que finalmente se confirmaron ayer al mediodía. Los mismos acudieron a recibirles al aeropuerto con una "caravana", en la que abrían camino un camión y un todo-terreno de sus expediciones.
Por otro lado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, expresó ayer su "alegría" por la liberación y su deseo de que puedan reencontrarse lo antes posible con sus familiares, amigos y compañeros. Mientras que para el PSOE, esta liberación, sumada a la de Alicia Gámez, el pasado 10 de marzo, constituye una "gran noticia" para todos los que se dedican a la cooperación al desarrollo.
Respecto al ámbito judicial del caso, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga el secuestro de los tres cooperantes catalanes, tiene previsto tomarles declaración una vez que Vilalta y Pasqual, regresen a España. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que abrió diligencias previas para investigar los hechos al tratarse de un delito cometido contra españoles en el extranjero, hará un ofrecimiento legal a los tres cooperantes por si quieren personarse en la causa.
