pamplona. El 25,2% del gasto en alimentación que realiza un navarro va a parar a productos cárnicos, un 9,2% más que la media estatal. Sin embargo, la paradoja se encuentra al observar que en el resto de las comunidades autónomas se consume un 3% más de carne. Consumen más, pero pagan menos. El pescado es el segundo elemento que más coste supone para la cesta de la compra, con un 13,3%. De hecho, en la Comunidad foral, cada persona, de término medio, consumió durante el año 2009 48,3 kilos de carne y 25,8 kilos de pescado.
Estos datos se extraen del informe sobre Producción, Industria, Distribución y Consumo de Alimentación en España 2010, que ha elaborado Mercasa con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente. Este estudio también destaca que el gasto medio en alimentación de una persona de Navarra se sitúa en 1.419,3 euros al año, una cifra igual que la media Estatal. Ahora bien, la crisis está pasando factura, ya que en 2008 el gasto medio ascendió hasta los 1.493 ,5 euros. 74,2 euros más.
Tras el pescado y la carne, la mayor parte del presupuesto se deja en un alimento básico, el pan, al que se destina el 8,6% de los 1.419,3 euros anuales. Similar porcentaje obtiene la fruta, que consume el 8,7% del presupuesto. Los productos lácteos, con un 7,6%, y las hortalizas frescas, con un 5,8%, completan el ranking.
De este modo, los consumidores de Navarra gastan un 24,5% más en chocolates y cacaos que la media estatal y un 6,8% en frutos secos. Por contra, se gastan menos en agua mineral (un 53,5% menos), y, aunque parezca mentira, en cerveza (-23,8%), en bebidas refrescantes y gaseosas (23,7%) y patatas (-19,8%).
Consumo no es igual a gastos Así como los navarros han gastado un 9,2% más en carne y paradójicamente han consumido un 3% menos, el pan es otro de los productos por el que los navarros paga, en proporción, más que en otras comunidades. Exactamente, consume un 23,6% más que en el resto, pero paga un 29,4,% más. En proporción, el pan es un 5,8% más caro.
Por el lado contrario, destaca el menor consumo respecto al Estado en hortalizas transformadas (-21,8%), bebidas refrescantes y gaseosas (-21%), platos preparados (-19,3%), frutas y hortalizas transformadas (-13,9%), pescado (-6,6%), frutas frescas (-5,9%) y derivados lácteos (-3,3%).