Pamplona. Por el periodo de incubación de esta bacteria y la fecha de detección de la infección en el enfermo se descarta, no obstante, que la Listeria haya podido proceder de la lasaña precocinada en la que fue detectada por Salud Pública. Los expertos tampoco descartaron que el origen pueda ser comida hospitalaria, aunque esta bacteria no es específica de los productos alimentarios.

Los especialistas señalaron que, incluso el propio enfermo podía ser portador de la bacteria antes de su ingreso, pero que la Listeria haya esperado para atacar a que sufriera un debilitamiento de las defensas. Según destacaron, suele tratarse de una enfermedad oportunista que no se manifiesta en personas con una inmunidad normales o ingresada debido a enfermedades habituales, sino en personas con un sistema inmunitario deprimido como sucede en los enfermos sometidos a un trasplante de médula o con tratamientos como los corticoides o la quimioterapia.

El caso del paciente ingresado en la UCI se trata también de un enfermo inmunodeprimido que ha permanecido ingresado largo tiempo en diferentes servicios del Complejo Hospitalario y que sufre diversas patologías. Aunque no es el germen patógeno más habitual ha habido otros enfermos tratados por Listeria en el Complejo Hospitalario.

El tratamiento habitual de esta infección suelen ser antibióticos, en concreto ampicilina. La evolución de la enfermedad está vinculada al estado del paciente; así pues, el pronóstico dependerá no solo de la infección y el tratamiento adecuado sino también del estado de sus defensas.

Además, en enfermos inmunodeprimidos no es extraño que la Listeria esté también presente en casos de meningitis cuando afectan a adultos. De hecho, cuando se diagnostica esta enfermedad y se desconoce el germen que la ha originado se contempla la Listeria.

El responsable del departamento de Bioensayos del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), Javier Pérez, señalaba recientemente en este periódico que la Listeria monocytogenes, causante de la listeriosis, es uno de los patógenos causantes de infecciones alimentarias más virulentas, con alta tasa de mortalidad principalmente en pacientes inmunodeprimidos -trasplantados, ancianos, mujeres embarazadas, fetos y recién nacidos-.

La bacteria es capaz de proliferar es una amplio rango de temperaturas, desde 1ºC a 40-45ºC, y una elevada tolerancia a concentración de sal y acidez. Está presente en el medio ambiente y en alimentos se ha detectado en lácteos, cárnicos, vegetales y comidas preparadas. Es especialmente problemática en alimentos refrigerados, ya que es capaz de multiplicarse en refrigeración y llegar a dosis infectivas, estimadas entre 1.000 y 5.000 bacterias. Además, hay un determinado porcentaje de personas que son portadores asintomáticos.

En el caso de la hallada en la lasaña, el resultado de la cuantificación fue de 10 u.f.c/gramos, por lo que Salud Pública lo considera un resultado negativo a los efectos de la aplicación de los criterios microbiológicos.

Según el organismo, en ninguna de las 22 muestras de alimentos analizadas hasta el 1 de marzo se habían superado los criterios de seguridad alimentaria establecidos en el Reglamento de criterios microbiológicos, por lo que en ningún caso se cumplían los criterios que calificarían a los alimentos como "no seguros".