pamplona. Rubén Múgica, hijo del dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA, dijo ayer que le gustaría que al miembro de ETA arrepentido Valentín Lasarte lo atropellara un camión en cuanto pusiera un pie en la calle y pasara la verja de la cárcel. Múgica mostró su respeto por la decisión de la Audiencia Nacional de concederle un permiso penitenciario de tres días a Valentín Lasarte, que se encuentra en prisión desde hace diecisiete años por su participación en siete asesinatos de ETA, entre ellos los del concejal del PP Gregorio Ordóñez y del dirigente socialista Fernando Múgica.
"Si pedimos que los jueces apliquen la ley, tenemos que asumir que sus decisiones habrá que respetarlas, aunque no nos gusten", indicó Múgica. En todo caso, resaltó que le gustaría que "a Lasarte lo atropellara un camión en cuanto pusiera un pie en la calle y pasara la verja de la cárcel".
Múgica se mostró en contra de la Vía Nanclares, por la que un grupo de etarras arrepentidos han sido trasladados a cárceles del País Vasco y han accedido a beneficios penitenciarios. "Me parece una melonada dirigida, pilotada y orquestada por pasteleros acomplejados que nunca tuvieron claro que lo que hay que hacer con estos criminales es derrotarlos y exhibir la derrota ante la sociedad", opinó Múgica. También rechazó los encuentros entre víctimas de asesinatos y asesinos dentro del programa de reinserción de terroristas promovido por el Ministerio del Interior.