pamplona. La disputada batalla electoral entre las dos candidaturas contendientes a las elecciones del Colegio de Enfermería se cerró ayer en las urnas con el triunfo de la candidatura alternativa del tudelano Carlos Sesma Sánchez, de 52 años. Sesma se impuso por 773 votos a Felipe Garro (con 322 votos), que representaba la línea continuista (ya era el tesorero) con el anterior presidente de la junta, Pablo de Miguel Adrián, que llevaba 20 años como presidente del Colegio. En total se recibieron 1.127 sufragios, 291 de ellos llegaron como voto por correo; 29 votos se consideraron nulos y hubo 3 papeletas en blanco. Dentro de las enfermeras/os con derecho a voto, un total de 6.100 colegiados, 700 de ellos jubilados, los votos recibidos suponen una participación del 18,6%, que si bien pudiera pensarse que es un porcentaje bajo, entre el propio Colegio, dadas las nulas referencias a procesos electorales semejantes que existían (en 2000 solo hubo elecciones parciales para elegir a cuatro miembros de la junta y las últimas elecciones fueron hace casi dos décadas), se consideró como un buen e inesperado dato. Para velar por la transparencia en los comicios, un observador del Consejo General de la Enfermería acudió para supervisar el proceso.
mandato de 6 años De esta forma, Sesma salió triunfante como líder de una candidatura en la que trató de aglutinar a profesionales de la enfermería de muy diversas especialidades. Su lema Un nuevo tiempo para un nuevo colegio y su programa, en el que querían potenciar la labor formativa del Colegio, introducir la enfermería en los centros escolares y que el colegiado recibiera más información, transparencia y una mejor defensa por parte del organismo al que pertenece, parece que ha calado entre el electorado. Así, empieza un mandato que durará 6 años, afirmando que "la victoria es para la enfermería navarra, ha habido mucha participación y creo que esa ha sido nuestra gran baza, mover a la gente y sacarla de los hospitales para que vayan a votar", comentaba.
Cabe resaltar que para practicar la enfermería, tanto en el ámbito público como en el privado, es obligatorio estar colegiado y pagar la correspondiente cuota. En primera colegiación se abona una cuota de entrada de 296 euros, un pago único aunque se traslade a otro colegio provincial. Las cuotas periódicas suman 232,24 euros al año, que se pagan en tres cuotas. El Colegio imparte anualmente una media de 2.000 horas de clases formativas y unos 2.500 colegiados acuden al mismo tiempo a algún tipo de actividad (curso de formación continuada, talleres y seminarios...). Ofrece a sus colegiados un seguro de responsabilidad civil por el ejercicio de la profesión.
La reorganización de Atención Primaria, los contratos eventuales cada vez más reducidos tanto en número como en horas, mejorar las condiciones de las enfermeras en centros privados, el papel del gremio en el plan para pacientes crónicos, la mayor oferta formativa para profesionales y la inclusión de una enfermera en colegios marcarán el futuro de la profesión en Navarra y, por tanto, son los objetivos a abordar por la nueva junta.