Fallece Iñaki Azkuna

BILBAO. En las próximas horas se convocará una Junta de Portavoces y un Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Bilbao, pero por expreso deseo del alcalde se realizarán unas exequias privadas, en la intimidad de la familia y de las personas más allegadas.

Durante las próximas horas, el consistorio informará de los detalles del Funeral Oficial Público. En nombre del alcalde de Bilbao, desde el Ayuntamiento se ha pedido que se respete su voluntad y ha transmitido su agradecimiento al pueblo de Bilbao.

Alcalde de la capital vizcaína desde 1999, cuando tomó el relevo de Josu Ortuondo, estaba en tratamiento médico desde que en 2003 se le diagnosticase un cáncer de próstata. En 2008 también fue intervenido para corregir secuelas de tratamientos anteriores y el pasado año le había sido extirpado un riñón.

El pasado mes de febrero recibió el alta hospitalaria tras perder el conocimiento durante una comida y sufrir una caída, pero desde entonces permanecía en su domicilio rodeado de familiares y amigos y sin realizar apariciones públicas.

Exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco, Azkuna era médico de profesión y fue distinguido en 2011 con la condecoración de oficial de la Legión de Honor de la República francesa. Asimismo, en enero del pasado año recibió el Premio Alcalde del Mundo que otorga la Fundación City Mayor, en reconocimiento a su trabajo en la ciudad de Bilbao. Viudo de Anabella Domínguez, fallecida en septiembre de 2012 tras una larga enfermedad, tenía un hijo y una nieta.

CATORCE AÑOS DE MANDATO

Durante los 14 años que duró su mandato al frente del Ayuntamiento, Azkuna se entregó en cuerpo y alma a velar por Bilbao, lo que hizo que consiguiera seguidores de todos los colores políticos.

El alcalde de Bilbao gobernó la ciudad obsesionado por sanear las cuentas y poner la ciudad en el marco internacional de las relaciones. Dos retos que logró conseguir y que le valieron el reconocimiento en el extranjero pero también en su casa. Porque Azkuna fue profeta en su tierra. Pese a las críticas de los primeros años de su gobierno porque los grupos pedían más inversiones, el alcalde consiguió reducir a 0 la deuda de la ciudad gracias a lo cual los bilbainos han podido vivir estos años de crisis sin renunciar a ninguno de sus servicios.

VÍCTIMA DE UNA LARGA ENFERMEDAD

El alcalde de Bilbao padece una enfermedad desde marzo de 2003, fecha en que los médicos le diagnosticaron un cáncer de próstata. En 2008 también fue intervenido para corregir las secuelas derivadas de los tratamientos previos a los que fue sometido. Su recuperación había sido satisfactoria y de hecho salvo un periodo de tres meses en el que fue sometido a una terapita intensiva en EEUU, nunca se había ausentado del Ayuntamiento por un periodo superior a dos o tres semanas.

En mayo de 2013 Azkuna ya pasó por el quirófano para corregir problemas renales y secuelas de tratamientos médicos. Y poco después, en una nueva intervención se le tuvo que extirpar un riñón.

Después de más de un mes de convalecencia, Azkuna reapareció en silla de ruedas el 14 de junio en la clausura del Foro Mundial de Alcaldes junto al Príncipe de Asturias y el lehendakari, Iñigo Urkullu.