Tolosa - Un total de 104 personas fueron atendidas ayer tras sufrir una intoxicación por cloro en las piscinas interiores del polideportivo Usabal de Tolosa. La emanación de gases podría haberse producido por un fallo en los productos utilizados para la climatización, ante lo que el Ayuntamiento de Tolosa, junto con los servicios de emergencias y la empresa privada que gestiona el centro deportivo, han abierto una investigación para aclarar lo sucedido. De los heridos, los diez casos más graves fueron trasladados a Donostia, nueve de ellos eran niños que fueron derivados a Urgencias del hospital Materno-Infantil.
Lo que parecía una apacible tarde de julio en las piscinas del polideportivo tolosarra dio un giro radical alrededor de las 16.15 horas, cuando un socorrista dio la voz de alarma al detectar a varios bañistas, muchos de ellos menores, con síntomas de malestar, como problemas para respirar, picor en la garganta, tos y lagrimeo. Las personas afectadas también acusaron “un olor muy fuerte” en las instalaciones interiores.
Aunque finalmente el estado de los heridos no reviste gravedad, el caos se apoderó del recinto, repleto de gente a esas horas de la tarde, a lo que además se sumaron las confusas informaciones que durante toda la tarde fueron propagándose, ya que en algún medio de comunicación incluso se habló de personas fallecidas, información que enseguida corrió como la pólvora en Usabal.
La piscina fue evacuada en apenas cinco minutos tras dar el aviso y aunque, en un principio se habló de una treintena de heridos, a medida que iban pasando los minutos más personas iban presentando síntomas de malestar, por lo que a los servicios de emergencias desplazados hasta Tolosa les costó dar abasto para atender a todos los usuarios aquejados.
En total se efectuaron 104 atenciones y 23 personas, quince de ellas menores, fueron trasladadas para ser atendidas en otros centros sanitarios del territorio guipuzcoanos. Los 72 afectados restantes fueron dados de alta en el mismo lugar. Del total de los trasladados, diez personas fueron derivadas al Hospital Universitario Donostia, un adulto que ingresó en urgencias generales y nueve niños atendidos en el Materno-Infantil.
El centro deportivo tolosarra fue evacuado y clausurado por prevención para que los expertos pudieran determinan el origen del escape tóxico. Todas las actividades se suspendieron y los partidos programados dentro de la Donosti Cup tuvieron que celebrarse en otros campos de fútbol de Tolosaldea.
Todas las personas que presentaban síntomas de inhalación del gas tóxico fueron conducidas a una zona sombría del exterior de las piscinas para ser atendidas, y los efectivos sanitarios fueron identificándolos con una marca en el brazo según el estado de gravedad en el que se encontraban tras realizarles diversas pruebas, como tomar el pulso o medir el nivel de oxígeno.
La monitora Maddi Montilla se encontraba en el momento del suceso, hacia las 16.15 horas, impartiendo un curso de natación en la piscina pequeña a un grupo de cinco niños y niñas de entre tres y cinco años cuando percibió algo extraño en el ambiente. “Yo también estaba en el agua y he notado un olor raro y enseguida hemos empezado a desalojar toda la zona junto a otros monitores. Los niños no se han quejado, porque son muy pequeños, pero después hemos visto que les picaban los ojos y hemos dado el aviso para evacuar toda la zona”, explicó la monitora.
Los afectados por la intoxicación fueron en su mayoría niños, que disfrutaban de una tarde de baño y juegos en las piscinas climatizadas. Uno de ellos era el hijo de Unai Mitxelena, de doce años. El padre de familia fue avisado por un amigo que se encontraba en Usabal a través de una llamada de teléfono y corrió para acudir cuanto antes al polideportivo. “Mi hijo estaba con su grupo de amigos como cualquier otra tarde y según cuenta le han empezado a picar los ojos. He venido lo antes posible, como es lógico, porque realmente no sabía lo que estaba ocurriendo, y después ha acudido también mi mujer. Él se encuentra bien, pero están observando su evolución para que le puedan dar el alta”, manifestó Mitxelena.
Pero las piscinas no fueron el único lugar “contaminado” por el escape, las personas que se encontraban en la zona de las piscinas de hidromasaje también fueron víctimas de la fuga tóxica. Allí estaba Mikel Etxaburua, tolosarra de 17 años, con un amigo cuando comenzaron a sentir cada vez más síntomas de malestar sin saber muy bien el motivo. “Al principio nos hemos sentido mal, era una sensación de mareo, pero no sabíamos qué estaba pasando. Nos hemos mirado y hemos visto que la gente corría y se estaba congregando en una zona para ser atendidos. Y luego ya han comenzado a llegar las ambulancias”, relató el joven.
La alcaldesa de Tolosa, Olatz Peon, se personó en el lugar junto con el concejal de Deportes, José Ignacio Asensio. En declaraciones a los periodistas, se solidarizó con los afectados y agradeció la labor del personal de emergencias movilizado, al tiempo que anunció que “se ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido y que no vuelva a pasar”. En este sentido, el Consistorio tolosarra ha puesto el teléfono 688 822 093 a disposición de la ciudadanía afectada.
Aunque se ha abierto una investigación que contempla todas las hipótesis, incluso la de un fallo humano, según la versión del Ayuntamiento de Tolosa “se trata de un escape de cloro con algún otro gas que se han propagado por el conducto del aire”. Dichos productos se encuentran almacenados en el sótano de las instalaciones y lo primero que hicieron los bomberos al llegar al lugar fue proceder a la ventilación del sótano.
Según fuentes municipales, las primeras mediciones efectuadas ayer concluyen que una vez realizadas las labores de ventilación del centro deportivo la calidad del aire es “buena”, por lo que la intención del Ayuntamiento es reabrirlo “en el intervalo de tiempo más breve posible, siempre y cuando se respeten los máximos estándares de seguridad”.