BILBAO. La Ertzaintza ha identificado a dos menores de edad, uno de ellos de 13 años que ha acudido ya ante la Policía vasca, por su presunta implicación en la muerte del exjugador del Amorebieta Ibon Urrengoetxea, de 43 años, que falleció tras sufrir un robo con violencia en Bilbao.
Según han informado fuentes de la investigación, las indagaciones policiales que comenzaron tras ese asalto ocurrido en la madrugada del 23 de diciembre han permitido a la Ertzaintza identificar a dos menores de edad, uno de 13 años y por lo tanto inimputable penalmente y otro algo mayor a quién sí se le podría buscar un reproche penal por su relación con este caso.
El chico de 13 años acudió junto a sus padres a una comisaría de la Ertzaintza, que ha remitido a la Fiscalía de Menores las diligencias en relación a este adolescente, quién en ningún caso podría ser detenido o imputado por esos hechos ya que tiene menos de 14 años, la edad legal mínima fijada para que se le pueda buscar responsabilidad penal por lo ocurrido.
Asimismo, la investigación ha determinado la implicación de otro joven también menor de edad pero mayor de los 14 años y que por tanto podría ser imputado penalmente.
Las mismas fuentes han explicado que continúa abierta la investigación para esclarecer lo ocurrido.
Sobre el debate en relación con la responsabilidad penal de los menores, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quién ha asegurado conocer a familiares del exjugador de la Amorebieta Sociedad de Deportiva de fútbol que falleció en ese asalto en Bilbao, ha considerado éste "un caso excepcional por la edad del autor" de la muerte, en relación al chico de 13 años identificado.
En todo caso, ha opinado que "la edad de la responsabilidad penal está bien fijada en esos 14 años", que ya es "una edad terriblemente joven", si bien con esa persona identificada habría que "tomar medidas" en cuanto a tratamientos o seguimientos
"¿Hasta qué edad lo vamos a llevar; hasta los 10 años, hasta los 8 años?. ¿En serio nos vamos a plantear eso?", se ha preguntado Esteban en una entrevista en Radio Euskadi.
Ibon estaba celebrando una comida de Navidad con los compañeros de trabajo. Pero, lo que debía ser una jornada de alegría y confraternización, acabó en tragedia. Alrededor de las 4.20 horas, dos jóvenes acabaron con su vida. Le patearon todo el cuerpo y en la cabeza para robarle la cartera. Luego, salieron huyendo en dirección al metro. Un transeúnte que pasaba por allí intentó reanimarle, alertó a los servicios de emergencia y procedió a realizarle maniobras de reanimación. También lo intentaron los sanitarios que llegaron con la ambulancia. Fue inútil. Ibon falleció allí mismo, en plena calle, a consecuencia de un severísimo golpe en la cabeza. Todo ocurrió en pleno centro de Bilbao, en la confluencia entre las calles Navarra y Ripa.
Los dos asaltantes robaron la cartera de la víctima, pero no el móvil. Y fue así como los agentes de la Ertzaintza pudieron finalmente identificarle. Se trataba de Ibon U., de 43 años, y natural de Amorebieta;una persona muy conocida en la localidad, ya que había sido delantero en el equipo zornotzarra, pero también en el Bermeo, el Lemona y el Gernika. Ibon estaba casado y tenía un hijo de 5 años. Según comentaban algunos amigos en las redes sociales, Ibon ya fue víctima de un asalto similar el pasado año, también por estas fechas, cuando los ladrones le atracaron para llevarse su teléfono móvil. Entonces resultó ileso. El pasado viernes no tuvo tanta suerte.
La Ertzaintza se hizo cargo del caso y abrió una investigación. Según los testigos, a los que los agentes estuvieron tomando declaración, ambos agredieron a Ibon con patadas en el cuerpo y, principalmente en la cabeza. Alguno de estos golpes fue mortal. Le robaron la cartera y salieron huyendo en dirección al metro.
Ibon. U. era una persona muy conocida en Amorebieta, una localidad que no puede evitar echar un vistazo al pasado y recordar a Igor Etxebarria, otro joven zornotzarra asesinado en una noche de fiesta en Bilbao.
Aquellos que conocían a Ibon le describen como una persona “muy sana”, “muy del pueblo”, alguien afable y muy querido. Los vecinos de Amorebieta, todavía consternados por los hechos, sacan en la conversación la muerte de Igor y no pueden evitar hacer paralelismos entre las dos muertes.
Hace 16 años, un 11 de marzo de 2001, Igor Etxebarria recibía una brutal patada en las puertas del Congreso, un local de la noche bilbaína. El impacto de la patada, propinada por uno de los porteros del establecimiento, hizo que el joven cayera hacia atrás y golpeara su cabeza contra el bordillo de una acera. Igor cayó en coma por una hemorragia cerebral y a los diez días falleció en el hospital. Su agresor fue condenado a una pena de dos años de cárcel por homicidio imprudente. - I.G.