pamplona - Los partidos se han lanzado a la campaña del 10-N con la actualidad política marcada por las trampas del PP para manipular la campaña electoral y entre críticas de electoralismo al Gobierno, que aprovechó el último Consejo de Ministros antes de la pegada de carteles para aprobar, entre otras medidas, ayudas por las inundaciones o un decreto para perseguir la “república digital” catalana.
Denuncias de electoralismo que rechazó de plano el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a quien la Junta Electoral Central ha abierto un expediente precisamente por utilizar recursos de Moncloa para hacer electoralismo. Para Sánchez, que se juega en estas elecciones que la relación de bloques no cambie, la JEC ha cambiado de criterio porque, a su juicio, Mariano Rajoy, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González también concedieron entrevistas desde Moncloa sin que el árbitro electoral les sancionase.
En una entrevista en Onda Cero, también realizada en el Palacio de la Moncloa, el presidente lamentó que sea la primera vez que el jefe del Ejecutivo es expedientado y consideró positivo dar entrevistas desde la sede del Gobierno porque es “un signo más de institucionalidad”.
Por el contrario, el líder del PP, Pablo Casado, calificó de “hecho gravísimo” e “inédito” el expediente a Sánchez y pidió que los votantes lo juzguen “con justicia y severidad” en las urnas porque, en su opinión, quien instrumentaliza las instituciones del Estado “no merece ganar las elecciones”. Casado, que prometió dimitir si pierde un solo diputado y retó a Sánchez a hacer lo mismo, se refirió también al uso electoral de organismos como el CIS, así como los “mítines” que se pueden escuchar desde la mesa del Consejo de Ministros en los llamados “viernes sociales”.
También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que arriesga en estos comicios su liderazgo, felicitó a la JEC por su “valentía” al llamar “tramposo” a Sánchez y abrirle expediente.
Más allá de las críticas al Gobierno que protagonizan la jornada de pegada de carteles, el otro centro de atención es la polémica creada por la campaña anónima que ha podido verse en redes sociales para desmovilizar el voto de la izquierda. Campaña denunciada por Más País ante la Junta Electoral y de la que Íñigo Errejón responsabiliza al PP.
Casado negó que los populares estén detrás de esa campaña con el lema “10-N. No contéis conmigo, yo no voto”, y, obviando la trama Gürtel, a Luis Bárcenas, la caja B, Fundescam y que el PP fue dopado a las urnas en numerosas ocasiones con la ayuda de financiación ilegal, aseguró que su partido “juega limpio” y son las formaciones de izquierda las que están tratando de “embarrar”.
Facebook ha investigado “a fondo” los anuncios y páginas de esa campaña y ha concluido que no violan las políticas de la compañía. No obstante, un portavoz de Facebook aseguró que los actuales requisitos para los anuncios “ya dejan claro el individuo que está detrás del mensaje, quién lo ha visto y se incluye un pagado por como advertencia”. La persona que pagó miles de euros a Facebook para fomentar el #yonovoto en la izquierda se llama Josep Lanuza, según informó eldiario.es. Lanzó esos vídeos haciéndose pasar por un partidario de Íñigo Errejón y Más País, en una página titulada Yo con Íñigo. Y el lema y el diseño de esa campaña fomentando la abstención de la izquierda es exactamente el mismo que el de miles de carteles, pegatinas y flyers que han aparecido por toda España, en barrios populares donde la izquierda suele lograr muchos de sus votos.
Lanuza asegura que esto lo hace “como una iniciativa meramente personal”, pero, en realidad, trabaja para una consultora política, la de Aleix Sanmartín, especialista en este tipo de técnicas de manipulación electoral y que en estos comicios está contratado por el PP y forma parte de su comité de estrategia electoral.
Los principales responsables de las acciones propagandísticas están intentando además borrar cualquier rastro que pueda relacionar al PP con sus campañas tramposas. Sanmartin ha borrado de una de sus páginas web -www.cuadrangular.mx- un vídeo en el que presumía del trabajo que realizó para la campaña de las andaluzas del candidato popular y hoy presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. En la grabación difundida por Cuadrangular -la empresa mexicana del colaborador de Casado, que según Génova seguirá colaborando para el PP- se resumía su estrategia y se incluían pantallazos que demostraban que este asesor estaba detrás de la campaña “socialistas por el cambio” pero trabajando para el PP con el fin de desincentivar el voto a sus rivales.
Además de la eliminación de esa campaña figuran ahora inactivos varios de los perfiles desde los que se lanzaron los anuncios engañosos en Facebook para desmovilizar el voto de la izquierda o atacar a todos los partidos salvo el PP y que, tal y como adelantó El País, fueron financiados por Javier Ager Solano, un militante de Nuevas Generaciones de Murcia que, a raíz de la publicación de estas informaciones sobre las campañas opacas, también ha borrado su perfil personal de Twitter. - D.N.
El Post-it
Menos voto por correo. Correos ha admitido ya casi un millón de peticiones de voto por correo para el 10-N, una cifra provisional que es inferior en un 30% a la registrada en el mismo periodo previo a los comicios del 28 de abril. A falta de que hoy acabe el plazo para solicitar el voto por correspondencia, la sociedad estatal ha informado de que ya ha admitido un total de 918.455 peticiones de ciudadanos que desean ejercer por correo su derecho al voto en las Elecciones a Cortes Generales.
Casado se olvida del 155
Programa. El PP va a testar su giro al centro con el objetivo de aglutinar el voto de la derecha en las elecciones del día 10 de noviembre y lo va hacer en un momento en el que Cataluña da oxígeno a sus rivales, en especial a Vox. Para conseguirlo se mostrará como única alternativa al bloqueo y como el partido de la experiencia en gestión de crisis: la catalana y la económica. La moderación se percibe en detalles del programa electoral, donde por ejemplo no hay menciones expresas al artículo 155 de la Constitución, pero en el que sí se habla de aplicar “por el tiempo que resulte inexcusable, cuantas medidas sean necesarias”.