Pamplona - Uxue Barkos abogó ayer por extender a los ayuntamientos la mayoría progresista que está dando estabilidad al Gobierno foral y que ofrece visos de entendimiento después de que este jueves PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra unieran sus votos para tumbar la enmienda a los Presupuestos de Navarra Suma.

La líder de Geroa Bai recordó que el pasado mes de junio, en la constitución de los ayuntamientos, "la decisión del PSN fue dejar un importante número de alcaldías en manos de Navarra Suma por la vía de la abstención". Sin embargo, cree que esto puede reconducirse a lo largo de la legislatura. "Debemos buscar la oportunidad siempre y cuando las actuaciones de UPN al frente de los municipios y la posibilidad de constituir alternativas nos lo permita. Esa es nuestra obligación", apostilló.

Barkos pronunció esta palabras en una entrevista en Onda Vasca, donde destacó que "por primera vez se ha hecho un acuerdo de gobierno que ha reunido la pluralidad política de Navarra en un proyecto de progreso social".

Diálogo sin exclusiones Un giro impensable solo hace unos años, por lo que significa que el PSN pase a sumar mayorías con EH Bildu en lugar de buscarlas con la derecha. "Es un paso adelante muy importante que en la CAV se había vivido con normalidad, pero en Navarra había una suerte de demonización, y que pone de manifiesto que el diálogo no excluye a nadie en el Parlamento", subraya Barkos.

Algo "impensable" después del agostazo de 2007. De hecho, "en 2011 nadie nos planteamos un acuerdo del PSN con Nafarroa Bai y EH Bildu y que ahora lo vemos con normalidad", celebró la portavoz de Geroa Bai. No tiene dudas Barkos de que "la necesidad de diálogo y acuerdos que existe en otras instituciones fuera de Navarra ayuda al PSN" a tomar estas decisiones, como tampoco de que "en otras circunstancias esto peligraría o peligrará".

No es desde luego la situación actual, donde el entendimiento entre PSN y Geroa Bai, los dos principales socios del Gobierno, es fluido. "Tengo un cometido importante y convencido, que es apoyar la gestión del Gobierno de Chivite allá donde Geroa Bai entiende que debe apoyar sin fisuras", dice Barkos, que sabe que también surgirán fricciones.

"Hay desacuerdos perfectamente tasados con el PSN, con Podemos o con Izquierda-Ezkerra, pero habrá desacuerdos de gestión que no están tasados y debemos ser capaces de gestionarlos de la mejor manera posible y con aquellos compromisos que asumimos", continúa antes de insistir en que "la vocación es dar estabilidad a la legislatura".

El euskera como ariete De momento, valora que a Chivite no le haya temblado el pulso en los temas identitarios, pese a soportar "una presión dura por parte de la oposición reflejada en el Parlamento y la reflejada de modo mediático".

"Uno de los retos de la legislatura es recuperar la pluralidad y llevar a esta sociedad el bálsamo de lo propio", entiende Barkos, muy crítica con quienes "utilizan el euskera como ariete contra este Gobierno y como algo ajeno a los navarros".

Barkos desconocía que el diputado de Navarra Suma Sergio Sayas ha dicho que el Gobierno anterior puso en marcha con éxito "un plan para resetear cerebros" y hoy tiene "una presidenta socialista pero un gobierno nacionalista".

"Esto es como insultar a la ciudadanía de Navarra y un argumento como ese solo puede partir de un cerebro no sé si con capacidad para ser reseteado", dijo Barkos tras no poder detener la carcajada ante la pregunta.

Dicho esto, sí resaltó como "un éxito" de la pasada legislatura que "UPN haya perdido la dictadura de su ejercicio político durante 40 años que el propio expresidente Sanz verbalizó en la teoría de los quesitos". Aquella por la cual "si hay un 30% de voto abertzale en Navarra, y es apartado de la negociación para cualquier gobierno, UPN y PSN podían hacer mayorías muy fácilmente".

el traspaso de TRÁFICO

Barkos también fue cuestionada por todo el revuelo que desde algunos sectores están provocando desde que el Gobierno de España se comprometió a devolver la competencia de Tráfico a Navarra, que le arrebató el franquismo. La parlamentaria insistió en que es una cuestión que el Parlamento ha apoyado "sin fisuras y por unanimidad hasta la pasada legislatura". Añadió que "el cambio de posición de UPN responde a sus propias urgencias". Al respecto, mencionó la moción que presentó Navarra Suma la semana pasada para que la Comunidad Foral siga compartiendo con la Guardia Civil la gestión de Tráfico, que se resolvió "con una dramática división para UPN", ya que los parlamentarios de PP y Ciudadanos se abstuvieron al estar en contra del traspaso.

"Es todo un cúmulo de despropósitos que tiene su mayor expresión en ver a UPN defender que la transferencia se realice pero no con la exclusividad de la Policía Foral y un despropósito en la historia de UPN", valoró Barkos, muy crítica también con la concentración que asociaciones de guardias civiles han convocado para este mediodía frente a la Delegación del Gobierno.

"Alguien debería tomar cartas en el asunto, y no son en este caso las instituciones navarras, sino los responsables de la Guardia Civil", manifestó Barkos. "No puedo admitir ni aceptar de ninguna de las maneras que representantes del Cuerpo se pronuncien en contra de lo que el propio ordenamiento jurídico por medio de la Lorafna propugna más allá de los debates que se puedan producir", agregó. "Escuchar a representantes de la Guardia Civil proponer una concentración en contra de una transferencia requiere que responsables de esta institución tomen cartas en el asunto", dijo profundizando en esta cuestión.

Barkos afeó "el empeño de determinados altavoces interesados han conseguido pervertir este debate" y recalcó que la presencia de la Guardia Civil en Navarra "depende de las competencias y el ordenamiento que se establezcan desde el Ministerio del Interior".