La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, ha afirmado que, "de momento", no consideran foco de contagio el positivo por covid-19 detectado en el Hospital de Cruces, de Barakaldo (Bizkaia), porque "no hay evidencia de transmisión intrahospitalaria".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Murga ha confirmado que en el Hospital de Cruces "hubo una persona que fue positiva, pero después no hemos identificado que se hubieran producido contagios dentro del hospital".

No obstante, ha explicado que, "como fue en una unidad y esta persona había tenido contactos con diferentes profesionales y con algún paciente, se ha procedido a que estén en aislamiento y seguimiento" para repetir la prueba y "realizar aislamientos por un periodo".

"No lo consideramos foco, de momento, porque no hay evidencia de transmisión intrahospitalaria, no hemos identificado más que una persona, que está en aislamiento", ha reiterado.

El catedrático de Microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Guillermo Quindós, ha considerado esta mañana que eran "lógicos" los focos de contagio por coronavirus confirmados en los hospitales de Txagorritxu y Basurto, al que se suma la investigación en Cruces, y ha advertido de que "la tranquilidad no puede ser nunca total".

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Quindós ha dicho no saber "exactamente lo que está pasando", pero ha afirmado que "era lógico que ocurrieran estos pequeños". "Lo hemos visto en otros lugares del Estado, y, esta vez, ha ocurrido aquí", ha dicho.

Según ha afirmado, "a pesar de que estamos con las máximas medidas de precaución, y hasta cierto punto de alerta, esto tiene que ocurrir de ven en cuando", por lo que es necesario "reaccionar rápido y acotar el peligro y el problema, y estudiar a todos los contactos que ha habido con estas personas que se han infectado y dado positivo".

El microbiólogo ha señalado que estas pruebas, como otras diagnósticas, "no tienen una certeza absoluta con los resultados" y, en este caso, "depende mucho de la concentración o del número de virus que haya presente en la muestra y, probablemente, estas personas estaban incubando la infección y en el momento en que se realizó la primera prueba no tenían suficiente número de virus como para ser diagnosticadas".

Las pruebas diagnósticas, ha explicado, "necesitan hasta cierto punto un umbral, en este caso de número de virus, para ser positivas", de forma que "es más fácil que una prueba dé negativo cuando uno está incubando la infección que cuando ya tiene una sintomatología más o menos llamativa".

Por eso, ha precisado, "habitualmente, en una persona que desarrolla la covid-19 va haber, antes de que sea manifiesta la enfermedad, varios días, con el virus en una cantidad muy baja, y puede ser que en esos momentos o en días previos cualquier prueba que se realice salga negativa, porque no hay una cantidad suficiente como para que pueda ser detectada por la prueba". Según ha dicho, el periodo de incubación "puede llegar a 14 días y el virus no se detecta en las pruebas".

Por ello, ha señalado que el valor de la prueba, tanto le negativo como el positivo, "tiene hasta más importancia dependiendo del día en concreto que se ha tomado la muestra". "Si yo ahora hago una PCR y sale negativa, no quiere decir que dentro de cinco o de siete días no pueda dar positivo, porque me he podido infectar después de que me tomen la muestra", ha indicado, para añadir que es lo que ahora se valora, "si los pacientes estaban infectados o se han podido infectar posteriormente".

"Esto lo tienen que descartar en los tres hospitales", ha señalado, para advertir de que "la tranquilidad no puede ser nunca total, vivimos en un mundo lleno de incertidumbres y, evidentemente, tanto en esta enfermedad como en otras, ni tenemos, por desgracia, la capacidad absoluta de decir ahora estas enfermo y ahora no lo estás".

"Hay momentos en los que incubamos infecciones, y ese periodo de incubación puede ser más o menos largo y, en este caso, sabemos cómo lo tenemos acotado, pero todavía hay cosas que desconocemos e incertidumbres", ha afirmado.

Guillermo Quindós ha señalado que los estudios de seroprevalencia "siguen dándonos cifras muy bajas" y cada vez sabemos "más cosas" sobre el virus, como que "muy pocas personas transmiten la infección pese a estar infectadas" y que "la gran mayoría de las infecciones se adquieren en sitios cerrados".

En estos momentos, las personas enfermas "o bien están aisladas la mayor parte de ellas en casa cuidadas por sus familiares, o están en centros de mayores o centros hospitalarios", y, por ello, "tenemos que tener especial cuidado, y se está haciendo, en estos centros donde todavía nos quedan personas enfermas". "No se puede bajar la guardia", ha advertido.