- Tres de cada cuatro víctimas de violencia de género que reciben asistencia en la Oficina de Atención a Víctimas del Delito del Servicio Social de Justicia del Gobierno de Navarra tienen hijos o hijas a su cargo, según refleja la Memoria de 2019 de la entidad. En concreto, el 74,86% de las 187 mujeres que acudieron a dicho servicio a recibir atención especializada de algún tipo (asistencial, terapéutico, de acompañamiento) tenían menores a su cargo, un 4% menos que las mujeres que fueron atendidas en el año 2018. El dato tiene su reflejo en la estadística general sobre mujeres con hijos, que muestran gráficas claramente a la baja, analiza el informe. "Es evidente que los menores, hijos de víctimas de violencia, son igualmente víctimas, y como tal deben ser atendidos, cuando así lo requieran, para superar las secuelas de la violencia", narran las especialistas de la Oficina. En este sentido, es destacable la mayor presencia de mujeres que acuden al servicio, puesto que los 187 casos del año pasado son 50 más que los que hubo el año anterior (eran 137). Destacan en la Memoria que "muchas mujeres demandan la ayuda terapéutica para los menores antes que para ellas. Por regla general se suele atender y tratar primeramente a las madres y con posterioridad a los menores víctimas de violencia de géneros, en los casos en que resulte necesario y procedente, puesto que muchas veces se consigue mejorar la situación de esos menores sin intervenir directamente sobre ellos, haciéndolo a través de pautas con las madres", exponen.

Desde la Oficina de Asistencia a Víctimas destacan que en muchos de estos casos en los que se pretende intervenir con hijos/as menores de edad, muchas de esas actuaciones no llegan a producirse por la falta de consentimiento paterno para que los niños puedan ser atendidos por psicólogos cuando así lo requieran por su estado. Ello obliga en ocasiones a acudir a los juzgados para solicitar autorización judicial para que se inicie dicho tratamiento. Desde el servicio se procura la información a los progenitores en aras a que procedan a la firma del consentimiento.

Para la Memoria del servicio todas las víctimas tienen o han tenido una relación afectiva con el agresor, requisito sin el cual no se podría hablar de violencia de género. Con respecto al año anterior, cabe reseñar que este año han superado las víctimas atendidas que no tenían vínculo legal con sus parejas y exparejas (112), a la víctimas que sí tenían tal vinculación de cónyuges o excónyuges (75), otro claro exponente sociológico, ya que en la sociedad actual cada vez son más frecuentes otras vinculaciones afectivas entre personas, que no contraen matrimonio. Hay que recordar también que la entrada en vigor del Fuero Nuevo va a favorecer la inscripción legal de estas uniones a las que garantiza la igualdad de derechos con matrimonios civiles.

Con respecto a la nacionalidad, la cifra de mujeres extranjeras ha aumentado considerablemente, se-rían casi el 25% de las usuarias totales, un aumento del 9% sobre el año 2018. En cuanto a los lugares de nacimiento de estas víctimas, la mitad de las personas que atienen en la oficina han nacido en Navarra, un 53%, y cerca del 20% proceden de otras regiones de España, mientras que el 28% de las víctimas atendidas en el recurso son de origen extranjero, aunque algunas de ellas hayan adquirido la nacionalidad española (el 27% de estas son de América Latina). En el ratio de edad puede observarse que la horquilla de entre 40 y 44 años ha aumentado considerablemente respecto al año anterior y es el grupo más numerosos con 44 casos. Hubo 22 casos que tenían entre 18 y 22 años.

187 víctimas. El pasado año 2019 se produjo un aumento considerable de las víctimas atendidas respecto a los años anteriores. Fueron en total 187 nuevos casos, 50 más que en 2018 (137).

El 74% de las víctimas denunció y hubo un 60% de órdenes de protección. De las personas atendidas por problemas de violencia de género, 138 (74%) presentaron denuncia en el Juzgado y la Autoridad Judicial acordó medidas de protección en 80 casos (60%). Se mantienen el dato en relación a las víctimas atendidas con denuncia 74% este año, frente al 77% del año anterior, pero sí que hay una subida sustancial con respecto a la concesión de medidas de protección, en un 60% de expedientes frente al 49% en 2018.

El 26% no denuncia pero se le asiste. Un porcentaje importante de las víctimas, el 26% que no denunciaron, han podido recibir atención, tratamiento terapéutico u otro tipo de asesoramiento, sin necesidad de que su situación estuviera judicializada. Evidentemente en los casos en los que se interpuso denuncia, aunque se hubiera procedido a su retirada posterior, o el agresor no resultara condenado, la atención se mantiene, independientemente del devenir del procedimiento penal. Hay que tener en cuenta también que en ocasiones, 124 tras comenzar con la terapia, y durante dicho proceso, muchas víctimas encuentran la fortaleza para llegar a la denuncia judicial.