La avalancha de cancelaciones por la imposibilidad de viajar por la pandemia y por el cierre perimetral de Navarra, generará numerosas pérdidas en el sector de las agencias de viajes. En esta línea, según explicó Ángel Olabe, encargado de Viajes Marfil, en el caso de su empresa las pérdidas ascenderán a 100.000 euros a final de año. “Llevamos prácticamente 8 meses sin poder vender, que no quiere decir sin tener que trabajar, pero hemos tenido que hacer un trabajo de devolución de todas las reservas que teníamos previstas para este año”, expresó.

Sobre la situación actual de dichas devoluciones, expresó que después de una lucha “bastante importante” con la que siguen todavía con muchos proveedores e incluso compañías aéreas, hoteles y sitios que a lo mejor están fuera, que “es más complicado reclamar y que te hagan una devolución por decirte de Sudamérica o de Ecuador, etcétera.”, aclaró y añadió que poco a poco, “han empezado hace un par de meses, a hacer los reembolsos y hemos ido devolviendo a los clientes, prácticamente ya está hecho el 100%”.

situación complicada En cuanto a la situación actual, precisó que es “muy complicada, porque el problema es que tenemos que seguir desarrollando un trabajo, pero las ventas son cero y además es que no hay viajes y cuando parecía que en verano, allá por julio se empezaba a mover un poquito, ha venido esta otra y bueno, ya ha sido la definitiva, porque está todo cerrado y no hay forma”. En estos momentos, confesó que están con “una incertidumbre muy grande porque de cara a Navidad, no sabemos si se va a permitir salir”.

Para hacer frente a esta situación, indicó que esperan que la administración “se acuerde también de nosotros”, porque el sector abarca más de las agencias de viajes, abarca también “muchísimos otros segmentos, como el transporte . Al mismo tiempo, potenciamos y desarrollamos con nuestros programas la hostelería”. Al final, indicó que todo va “muy relacionado y muy unido”. A pesar de la complejidad de concreción del número de anulaciones. En un intento de precisión, Olabe indicó que serán cientos las anulaciones que han tenido que realizar. Al respecto, confesó que “realmente cuesta más el deshacer una venta que hacerla”.

las anulaciones Además, en el momento que se declaró el estado de alarma y se impusieron las primeras restricciones para controlar la expansión del coronavirus, la comunicación con los proveedores era “muy mala porque todo el mundo estaba en la misma situación”. “Algunas de las oficinas estaban cerradas, todos los teléfonos estaban prácticamente saturados y nadie te atendía. Ha sido una situación, un poco crítica”, añadió.

Aunque la situación a corto y medio plazo se vislumbra compleja, Olabe se mostró esperanzado y declaró que “vamos a ver si ahora con la vacuna, queremos ser optimistas y decir bueno, a ver si el año 2021 mejora”, pero precisó que “somos conscientes de que no va a ser una normalidad”. El hecho de levantar todos los días la persiana “conlleva una serie de gastos importantes, aparte de los seguros de todos los empleados, aunque estén en ERTE muchos” y añadió que una agencia de viajes cuenta con una serie de gastos fijos de “informática, teléfono, Internet, electricidad, de todos los impuestos del ayuntamiento, una serie de gastos fuertes. Y si los ingresos son cero, hace que la cosa sea difícil”.

“Hemos tenido que hacer un trabajo de devolución de todas las reservas de este año”

Viajes Marfil