Los hosteleros navarros volvieron ayer a manifestarse un día más en Pamplona para exigir al Gobierno foral la apertura de sus locales y el consumo en interior desde el día 9 de diciembre, defendiendo la seguridad de sus establecimientos y apostando por la instalación de medidores de dióxido de carbono.
Los hosteleros contaron con el apoyo de agricultores y taxistas en una manifestación celebrada ayer al mediodía y en la que participaron unas 300 personas a pie precedidas de una treintena de coches, camiones de reparto, taxis y tractores bajo consignas como "La hostelería no es la culpable", "Los impuestos se pagan con trabajo", "Menos limosnas y más ayudas" o "La culpa la tienen Chivite y su Gobierno".
Según indicó en declaraciones a Efe el vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Navarra (AEHN), Joaquín Arbeloa, con la manifestación pidieron al Gobierno abrir el día 9 de diciembre en lugar del 16 y que estudie su propuesta de implantación de medidores de dióxido de carbono, una medida que, aseguró, el Ejecutivo no quiere escuchar.
"Hace ya 20 días les ofrecimos una reunión con dos arquitectos profesionales para explicarles cómo funcionan los medidores de CO2 en la mesa negociadora que ya se ha roto", indicó, explicando que este sistema es "asumible para cualquier negocio", ya que cuesta entre 100 y 200 euros, y permite conocer en cada momento la calidad del aire.
La manifestación discurrió por la avenida de Zaragoza hasta el Parlamento de Navarra, donde la presidenta de la Asociación de Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (ANAPEH), María Ángeles Rodríguez, negó que actualmente exista ninguna negociación abierta con el sector desde el Gobierno y denunció que en las reuniones mantenidas no se les deja negociar, ya que "se limitan a informar de las decisiones que toman" sin escucharles. A su juicio, hablar de 75 millones de ayudas directas e indirectas a la hostelería "es manipular", ya que los 37 millones correspondientes a los ERTE "son un derecho del trabajador, no una ayuda".
La presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, Ana Beriáin, demandó también que el Gobierno foral "se siente de verdad a hablar con la hostelería y toda la cadena de valor", puesto que muchos negocios están "a punto de cerrar para siempre".
Por otro lado, el presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, Félix Bariáin, manifestó su apoyo a los hosteleros, porque son "una parte fundamental en la cadena alimentaria".
Joaquín Arbeloa, vicepresidente de la Asociación de Hostelería por la sección de Bares, presente en la manifestación, explicó que la gente presente en la concentración "está perdiendo 60, 70 o 80 mil euros". Por ello, exigió un rescate económico como el que se le hizo a la banca en 2009. "A nosotros nos han dado 20 millones, que es una miseria para 5.000 locales". Asimismo, reivindicó la reapertura de interiores el día 9. "Se ha demostrado que no somos culpables de la segunda ola, porque somos solo un 2,7% de los contagios".
Beatriz Huarte, secretaria general de ANAPEH, manifestó por su parte que la situación que viven es desesperada, y que por ello piden al Ejecutivo que "no hay mejor ayuda" que no cobrarles la Seguridad Social ni la de autónomos, así como encontrar una solución al problema de los pagos de alquileres. "De los 20 millones de ayuda, para aquellos que la vayan a recibir, el importe no hace frente ni siquiera a los gastos de un mes".