- Merece la pena esperar. Habrá que hacerlo un poquito más, pero va a merecer la pena aguantar hasta Semana Santa, con el consenso de todas las autonomías, para poder salir más tarde de la Comunidad Foral. El mensaje inequívoco que antecede lo pronunció ayer el director general de Salud del Gobierno de Navarra, Carlos Artundo, que participó ayer en unas jornadas de UAGN sobre el impacto de la pandemia y vino a desglosar los principales renglones de la covid-19. El responsable sanitario mostró ayer su confianza en que el cierre perimetral acordado entre las autonomías y el Ministerio de Sanidad sea el último que sufre la Comunidad Foral, que lleva desde octubre (con la única salvedad del levantamiento puntual de Nochebuena y Navidad) confinada en su territorio.

"Quería dar buenas noticias y buenas noticias que son realistas", comenzó Artundo, que añadió que "si no hay ningún desastre, si no hay una mutación desconocida de coronavirus, que realmente nos reviente la estrategia de vacunación, algo que ahora ni es probable ni predecible, lo normal es que este sea el último cierre perimetral de Navarra. Nosotros pensamos que merece la pena. Y eso hay que decirlo. Merece la pena el esfuerzo".

El director de Salud advirtió que con este último sprint, ese esfuerzo final, "no se puede medir, ni cuantificar en cuanto al impacto que va a tener, pero si con esto se evitan fallecimientos, hospitalizaciones, contagios, más cierres de actividades económicas... Creo que merece la pena cortarse un poco. Todos tenemos ganas de ver el mar, de viajar a otras comunidades, de cogernos unas vacaciones, pero eso puede esperar y lo peor que nos puede pasar es volver atrás". deslizó Artundo.

En la jornada con el sector primario, Artundo recordó que el 100% de los temporeros del campo en Navarra que han hecho la declaración responsable y han sido testados. A su vez, aprovechó para recordar cifras de la pandemia, que dijo que en Navarra había tenido una tercera ola "muy moderada y más gestionable. En términos de UCI, tuvimos 96 en el pico de la primera ola, 64 en la segunda y 36 en la tercera. Tenemos pendiente una cuarta ola, ya siento tener que traer una mala noticia, pero vamos a tener esa cuarta ola sin lugar a dudas. Pero en esta actitud inteligente y de humildad esa cuarta ola va a ser más llevadera, de menor impacto en fallecidos, hospitalizaciones, UCI y también en el impacto económico", dijo Artundo.

Vino a recordar las lecciones aprendidas durante el año de covid, y en el que resumió su discurso en "unidad y humildad. De esto solo se sale si se va de la mano, todos unidos. No se puede salir de manera individual. Cuando nosotros, en Europa, tengamos una vacunación masiva, habrá que ir a los países pobres para conseguir esa vacunación. Esto es un reto social que nos ha puesto vuelta al aire a todos". Artundo recordó como hecho meritorio que Navarra haya contribuido a que el resto de comunidades opten por situar el toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas, porque, añadió, "para nosotros hubiera sido una regresión situarlo a las 22.00 horas, porque no tiene además una justificación epidemiológica en nuestro caso. Así que eso era lo razonable".

"Hay que recuperar vida y espacios de libertad. No va a ser el verano de 2018 y 2019, pero tampoco va a ser como el de 2020". El director general de Salud abogó por un discurso optimista y esperanzador, por "buenas noticias realistas", basadas también en las lecciones aprendidas durante la pandemia, por lo que aseguró que el verano que se presenta será un momento para "recuperar vida y espacios de libertad. No va a ser como el de 2018 y 2019, pero tampoco va a tener la misma situación que en 2020".