Uno de cada cuatro delitos que se denuncian en Navarra se cometen a través de Internet o mediante las nuevas tecnologías. Así se desprende del balance de criminalidad que confecciona anualmente la Policía Foral con la información de todos los Cuerpos policiales, en el que constan un total de 6.985 infracciones conocidas en 2020, de las cuales 1.583 fueron de índole tecnológica.

El informe elaborado por la Brigada de Análisis e Inteligencia de la Policía Foral, en el que se recopilan todos los datos incorporados al Sistema de Información Policial a través de las Oficinas de Atención al Público de las Comisarías Territoriales del Cuerpo autonómico y de las Policías Locales, así como los datos procedentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, evidencia los efectos de la pandemia de la covid-19 sobre la criminalidad: los delitos denunciados en Navarra decrecieron un 28,3% el año pasado en comparación con 2019, cuando se contabilizaron 9.619.

Al respecto, el propio informa señala que "el ejercicio 2020 resulta absolutamente incomparable con ejercicios anteriores. La crisis sanitaria ha limitado libertades colectivas e individuales y, en consecuencia, los modus habituales, en materia delictiva, se han visto trastocados. Por lo tanto los resultados obtenidos son extraordinarios, y deben contemplarse y analizarse en el contexto referido y no como indicadores respecto a otros ejercicios".

Sentadas estas advertencias, el balance muestra que las tasas de delitos más altas se correspondieron con las del grupo de delitos contra el patrimonio (4.158), seguido por los delitos relacionados con Internet y nuevas tecnologías (1.583) y después por los delitos contra las personas (1.046). En el último lugar, se situaron aquellos asociados al grupo de delitos contra la libertad sexual (108).

El estado de alarma, las restricciones de movilidad y el toque de queda, así como la suspensión de los Sanfermines y otras fiestas patronales empujaron el año pasado a la baja la mayoría de las infracciones penales, con la excepción de los delitos tecnológicos. Así, mientras que los delitos contra el patrimonio, contra las personas y contra la libertad sexual registraron una tendencia a la baja del número de ilícitos penales, aquellos relacionados con Internet y las nuevas tecnologías experimentaron un claro repunte al alza, consolidando la tendencia al alza con respecto al año 2019, y suponiendo ya una cuarta parte de todos los hechos registrados en 2020.

Policialmente se consideran delitos relacionados con Internet y nuevas tecnologías aquellos delitos cuyo ámbito delictivo del hecho, es decir las circunstancias y/o condiciones en las que se desarrolla el hecho criminal, por el objeto o el medio, conste como Internet o nuevas tecnologías. Se incluyen los delitos de ataques informáticos, los delitos de acceso ilegal informático, las estafas a través de Internet y los contactos a través de medios telemáticos con menores de 16 años con fines sexuales y otros cuyo ámbito delictivo reflejado por los investigadores corresponda a Internet o nuevas tecnologías.

LOS ÚNICOS QUE CRECEN

LOS ÚNICOS QUE CRECEN El informe de la Policía Foral muestra sin ningún género de dudas como los delitos asociados a este grupo son los únicos, de toda la serie de ilícitos penales analizados, que experimentan en el año 2020 un claro incremento respecto a los habidos en el ejercicio anterior con un 15% de ascenso. Además, cabe señalar como circunstancia especialmente relevante, el hecho de que sólo en el último mes del año se registraron valores netamente inferiores a los habidos en 2019.

En relación a la variedad de delitos recogidos en este grupo de ilícitos penales, deben señalarse en particular tres tipologías por su especial relevancia: los delitos de estafas con tarjeta de crédito, débito y cheques de viaje (800 infracciones penales, el 51% del total); los delitos de estafa a través de Internet (288, 18%); los delitos de estafa bancaria (249, 16%), que conjuntamente suponen el 85%.

PATRIMONIO, PERSONAS Y SEXUALES

PATRIMONIO, PERSONAS Y SEXUALES Los delitos contra el patrimonio experimentaron en 2020 un descenso del 38,2%, al pasar de 6.676 a 4.158: los delitos de hurto bajaron un 57%; los de robo con fuerza en vivienda un 30%; y los robos con fuerza en las cosas, un 28%. Salvo a comienzos de año, el número de hechos registrados a lo largo de todo el 2020 se mantuvo siempre por debajo de los habidos en 2019, particularmente entre los meses de abril a julio, en la que el descenso medio fue mayor al 60%.

En cuanto a los delitos contra las personas, en 2020 se registraron 1.046 (1.032 delitos de lesiones, el 99% de este grupo), frente a los 1.433 de 2019, lo que implica una caída del 27%. Aunque el ratio con el que se inicia el año fue superior al de 2019, al comenzar el estado de alarma se produjo una tendencia a la baja que, sin embargo, experimentó un rebote al alza coincidiendo con las diferentes fases de desescalada. No obstante, este repunte alcista cesó al dar comienzo el periodo estival para después, iniciar una tendencia a la baja.

Los delitos contra la libertad sexual se redujeron un 20%, al pasar de 135 a 108. A excepción de los periodos asociados a las prórrogas del EA, la evolución de los datos correspondientes al año 2020 tiende a seguir un patrón similar al comportamiento registrado en el año anterior, si bien la magnitud es inferior durante el periodo estival. Sólo en el último trimestre se alcanzaron valores superiores al ejercicio anterior, aunque en el cómputo anual estos se mantuvieron por debajo de los registros de 2019 con un descenso del 20%.

CONSEJOS DE SEGURIDAD

Contra la captación de datos personales y bancarios.

- Eliminar cualquier correo que pueda parecer sospechoso o del que no se tenga constancia del origen, sin abrirlo.

- Evitar las cadenas de mensajes, ya que éstas son fuente de correo basura (spam) y un modo de recopilación de direcciones de correo electrónico fuentes potenciales de phishing. Para ello, lo mejor es enviar los correos con destinatarios ocultos.

- Tener instalado en el ordenador un antivirus actualizado, además de contar con las últimas versiones del software de los programas del ordenador. Esto es extensible a smartphones y tablets.

- No picar en los enlaces que vengan en correos supuestamente fraudulentos o dudosos, ya que con esto se puede derivar a las hipotéticas páginas fraudulentas.

- Recuerde que un banco nunca va a solicitarle información de usuario, claves y datos personales a través de un correo electrónico.

- Antes de introducir datos personales en una determinada página web, asegurarse de que se trata de un servidor seguro (la dirección de la página empieza por https, presencia de un candado en la barra de direcciones).

Para realizar compras seguras por medio de Internet.

- Realizar un examen de la tienda online o comercio electrónico antes de hacer una compra, y comparar precios.

- Hay que informarse lo máximo posible de los datos de la parte vendedora (dirección, teléfono€). Los conocidos buscadores de Internet pueden ser una buena opción de cotejo de datos.

- Hacer las compras en comercios electrónicos o páginas de subastas que ofrezcan confianza (por haberse utilizado antes o bien por contarse con opiniones favorables de otras personas).

- Desconfiar de anuncios con precios desmesuradamente bajos (pueden esconder un fraude o bien una falta de calidad).

- Desconfiar de anuncios de ofertas cuando el anuncio esté en un lenguaje con incorrecciones o mal redactado.

- No comprar cuando un anuncio u oferta llegue de un sitio desconocido o no solicitado (pueden ser fuente de spam o de phishing).

- Comprobar que los precios ofertados incluyen impuestos y no presentan gastos adicionales ocultos, como pueden ser gastos de gestión o tasas.

- Si se realiza una transacción con un terminal móvil o tablet, es recomendable que se haga dicha transacción por medio de una aplicación móvil, si existe, en lugar de la página de Internet propiamente dicha.